El Prat dispara en más de dos millones de euros el coste extra de su nueva residencia para mayores
El Prat dispara en más de dos millones de euros extras el gasto de su nueva residencia para mayores
El pleno municipal dio luz verde a los informes municipales ante la modificación del proyecto final y la ampliación de entrega hasta el 31 de diciembre por las lluvias, que según reclamaba la empresa, habían impedido trabajar en las obras de construcción durante 18 días
Relacionado: El Prat de Llobregat invertirá 15 millones de euros en una nueva residencia
El Ayuntamiento de El Prat de Llobregat ha aprobado una modificación de más de dos millones de euros y un retraso en la finalización de las obras de la nueva residencia para mayores, Josefa Puigpelat, Teresina, que se ubicará en la calle Jaume Casanovas 219.
Así lo autorizó el pleno municipal en la sesión del pasado mes de septiembre tras conocer la resolución de la técnica municipal, que constató causas de "fuerza mayor" ajenas a la constructora que obligaron a la adjudicataria del proyecto, CONSTRUCCIONES TOMÁS GRACIA SA, a solicitar una ampliación del presupuesto y de los términos de entrega.
El proyecto se adjudicó a finales de 2022 por un total que superaba los 14,8 millones de euros. El proyecto ha experimentado una modificación presupuestaria de más de 2,2 millones de euros, lo que supone un aumento del 15,42% respecto al precio de adjudicación inicial y un 14,66% en relación con el presupuesto total aprobado. Con esta ampliación, el coste total de la residencia y el centro de día se situará en torno a los 17 millones de euros.
Render de la nueva residencia ubicada en El Prat de Llobregat
Las lluvias retrasan la obra
El centro debía estar acabado el pasado 14 de octubre, pero el pleno municipal aprobó, con el apoyo de todos los grupos, una ampliación de términos para tener finalizado el nuevo equipamiento público. La obra empezó durante el mes de diciembre de 2023 y debía durar 22 meses.
La empresa obtuvo una mejor puntuación por haber reducido en su planteamiento el tiempo de ejecución en dos meses, aunque ahora ha solicitado una prórroga del plazo hasta finales de 2025 debido a los retrasos acumulados por las lluvias y las modificaciones técnicas del proyecto.
El informe municipal consultado por Metrópoli explica que las lluvias intensas y persistentes registradas durante varios periodos de las obras impidieron a la empresa avanzar en tareas fundamentales, como el movimiento de tierras, la cimentación y la estructura del edificio.
En total, se contabilizaron dieciocho días de precipitaciones "incompatibles con el trabajo al aire libre" en condiciones técnicas "seguras", lo que provocó un retraso acumulado en fases críticas del calendario de ejecución, tal como defendía la empresa.
El consistorio ha descartado imponer penalizaciones por no entregar la obra en el plazo inicialmente pactado en el documento de formalización del contrato con la adjudicataria. "Las causas del atraso no son imputables a la empresa", justifica el informe municipal.
Interior de la residencia para mayores de El Prat de Llobregat
Modificación del proyecto
Además, el Ayuntamiento justifica que a las inclemencias meteorológicas se suman modificaciones "de interés público" del proyecto inicial, necesarias para resolver imprevistos técnicos y garantizar la viabilidad final del equipamiento.
Entre las causas, el Ayuntamiento argumenta la “resolución de imprevistos técnicos de obra, como interferencias de instalaciones o reubicación de servicios afectados”, así como “mejoras o adaptaciones funcionales y técnicas requeridas para garantizar la viabilidad y la funcionalidad final del equipamiento”.
Estos cambios, añade el informe, han supuesto “un incremento real del volumen de trabajo” y una alteración de la planificación inicial que ha afectado directamente al calendario contractual.
Un equipamiento fundamental
El Ayuntamiento de El Prat de Llobregat puso en marcha a principios de 2023 la construcción de una nueva residencia para personas mayores y un centro de día en el barrio de Eixample Sud, una de las principales inversiones de los últimos años.
El equipamiento ha sido financiado parcialmente con fondos europeos NextGenerationEU gracias a una subvención superior a los 5,3 millones de euros.
El nuevo centro ofrecerá 135 plazas residenciales y 30 de centro de día, en un edificio sostenible de 3.000 metros cuadrados con amplias zonas ajardinadas.
La residencia para mayores de El Prat en una imagen virtual
La iniciativa cuenta con la implicación conjunta del Ayuntamiento y la Generalitat de Catalunya, que será la encargada de concertar todas las plazas del nuevo equipamiento. El objetivo del proyecto es favorecer el bienestar, la autonomía y la calidad de vida de las personas mayores del municipio, ofreciendo un recurso de proximidad que permita mantener los vínculos familiares y sociales de los usuarios.
El diseño, a cargo del despacho Coll-Leclerc Arquitectos, ha apostado por un modelo de residencia sostenible y de baja demanda energética. La construcción contemplaba nueve unidades de convivencia, zonas comunes amplias, 1.400 metros cuadrados de jardines y tecnologías respetuosas con el medio ambiente, como placas solares fotovoltaicas y sistemas de aprovechamiento de agua. La disposición en diagonal de los tres edificios busca optimizar la exposición solar y ampliar los espacios verdes.
Render de los futuros jardines interiores de la residencia del Prat
Nuevo nombre
Además, el pleno municipal aprobó en septiembre el nuevo nombre de la futura residencia. Los grupos avalaron la resolución de la comisión de nomenclátor, que propuso el de Residencia Josefa Puigpelat, Teresina. De esta forma, el nuevo equipamiento ubicado en la calle Jaume Casanovas 219, toma el nombre como homenaje a una de las personas más populares del municipio metropolitano.
La Teresina, como se le conocía popularmente, fue una figura muy querida y emblemática. Nacida en 1926, dedicó toda su vida a la atención sanitaria de proximidad, ejerciendo como practicante a domicilio durante décadas. Comenzó muy joven en la Clínica del doctor Soler, donde aprendió el oficio y empezó a ganarse la confianza de los vecinos. Con el tiempo, continuó su labor por cuenta propia, recorriendo las calles de El Prat para administrar inyecciones y ofrecer cuidados médicos en los hogares pratenses.
En reconocimiento a su trayectoria, en 2011 recibió el Premio Ciutat del Prat, que destacaba su contribución a mantener vivo un oficio histórico y esencial. Falleció el 9 de noviembre de 2021, a los 95 años.
