Manu Reyes: “Mientras sea alcalde de Castelldefels, no abrirá ningún prostíbulo en los terrenos del Riviera”

El interés de una promotora privada por los terrenos del antiguo prostíbulo Riviera Club en Castelldefels ha hecho saltar todas las alarmas en el municipio. La sospecha de que pueda abrir un negocio similar preocupa a los vecinos, que durante 16 años convivieron con uno de los mayores burdeles del país y que sacó a la luz una de las caras más duras de la trata de blancas. 

Una constructora privada se interesa por los terrenos del antiguo prostíbulo Riviera Club en Castelldefels

Ante las dudas generadas, el alcalde Manu Reyes ha zanjado rápidamente con todos los rumores relacionados con el supuesto “retorno” del club. “Mientras gobierne en Castelldefels, no abrirá ningún prostíbulo en los terrenos del Riviera”, asegura en conversación con Metrópoli.

Sobre el polémico pasado de la localidad, Reyes señala a los socialistas como responsables y recuerda que fue él quien se personó como acusación en el juicio y quien le retiró la licencia al club. “Nos pusimos muy duros ante unas circunstancias de las que no podíamos sentirnos satisfechos”, expresa.

Imagen de archivo del Riviera Club de Castelldefels precintado Aj Castelldefels

Mensaje de tranquilidad

El solar donde se encontraba el Riviera –el número 92 de la avenida de Castelldefels– lleva abandonado desde 2009, cuando se clausuró el burdel. Su posterior derribo en 2020 supuso el fin de un periodo de explotación sexual que el líder popular asegura que “jamás tendrá cabida en la localidad”.

Reyes apunta que la prostitución “quedó atrás en otro mandato”, en referencia a la vía libre que, según él, dieron anteriores alcaldes socialistas –como Agustín Marina o Antonio Padilla– a la apertura y funcionamiento del Riviera. “No puedo garantizar lo que pase en un futuro si gobiernan otros…”, insinúa.

El alcalde hace así un llamamiento a la “tranquilidad absoluta”, reiterando –en conversación con este diario– su apuesta por una ciudad segura y limpia, además de por un modelo turístico que conviva con los vecinos y garantice su calidad de vida.

Pendiente de licencia

El futuro hotel en los terrenos del Riviera –que este diario avanzó en exclusiva– aún no cuenta con la licencia de obra pertinente, necesaria para tirar adelante el proyecto. “Cuando se tramite, se hará en las mismas condiciones que cualquier otro alojamiento de la ciudad”, precisa Reyes.

Imagen de archivo del antiguo Riviera Club, el mayor y grande prostíbulo de España Archivo

Pese a su compromiso contra la prostitución, el alcalde recuerda que se trata de una parcela privada, por lo que su margen de actuación es limitado. “No estamos para evaluar si nos gusta o no”, afirma.

Aun así, asegura que desde el gobierno esperan sacar un uso a ese espacio del barrio de Gran Via Mar, donde se han desarrollado acciones como la reducción de la velocidad en la C-31 para reducir el impacto sonoro en el entorno o la instalación de la estación de bombeo de aguas pluviales en la calle Aragó, una demanda histórica del municipio para poner fin a las inundaciones.

Medidas contra la prostitución

En Castelldefels la prostitución está fuertemente perseguida. Según precisan fuentes municipales, se sanciona tanto al cliente como a la prostituta, aunque se pone más énfasis en el consumidor. Igual que en Gavà, la multa llega a casa del cliente, una medida efectiva para disuadir a los puteros.

Prostitutas en la autovía C-31 en una imagen de archivo Archivo

En lo que respecta a las mujeres, que históricamente se dejaban ver en la autovía C-31, “la Guardia Urbana les abre una multa administrativa si después de llamarles la atención e invitarlas a irse a otro lugar, incumplen el aviso”, precisan. El mismo consistorio también aprobó en 2009 una modificación en la ordenanza para impedir la apertura de prostíbulos en el municipio y que estos estuvieran cerca de escuelas.

Clausura del Riviera

El cierre del Riviera no fue tarea fácil. Abrió en 1993 bajo la denominación de restaurante-hotel y, unos años más tarde, el alcalde socialista, Agustín Marina, le otorgó la licencia de actividad de club con habitaciones. En 2004, se adecuó a la nueva normativa que regulaba los locales de pública concurrencia donde se ejercía la prostitución, después de que el Ayuntamiento de Castelldefels –entonces también bajo el socialista Antonio Padilla– les concediera la licencia.

Sin embargo, en marzo de 2009 y a raíz de una investigación por corrupción policial, el Juzgado de Barcelona ordenó la clausura temporal del Riviera. El juicio no se celebró hasta 2014, que decretó su cierre definitivo. En marzo de 2016, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) confirmó la suspensión definitiva de la licencia de actividad del club.