Generalitat y entidades sociales acuerdan dar refugio a los desalojados del B9 de Badalona ante las fuertes lluvias

La Generalitat de Catalunya y un grupo de entidades sociales han alcanzado este sábado, 20 de diciembre, un acuerdo para ofrecer alojamiento temporal a las personas que se quedaron sin vivienda tras el reciente desalojo del antiguo instituto B9 de Badalona, donde residían cerca de 400 personas, en su mayoría migrantes.

La medida busca garantizar un refugio seguro ante las bajas temperaturas y las condiciones climáticas adversas registradas estos días tras la polémica generada por el desalojo y los reproches cruzados entre el ejecutivo catalán y el alcalde del municipio metropolitano. 

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El dispositivo de emergencia estará ubicado en Badalona y funcionará como servicio de pernocta, desde las 20:00 horas hasta las 08:00 horas de la mañana, en un local cedido por la Iglesia. Además, contará con el apoyo del centro diurno Flore, que proporcionará atención social y seguimiento.

Algunos de los afectados han buscado refugio durante esta noche bajo el puente de la autovía C-31 ante las precipitaciones que han caído en las últimas horas en la ciudad. También se han refugiado en plazas, portales y descampados.

En un comunicado este sábado por la tarde, la Conselleria ha explicado que se ha impulsado un "dispositivo provisional para atender a algunas personas especialmente vulnerables afectadas por el desalojo" y que ahora duermen a la intemperie.

Un grupo de personas acampadas por el desalojo del B9 en Badalona GALA ESPÍN Barcelona

En la iniciativa participan, además de la Generalitat, organizaciones como Cáritas, Cruz Roja, Sant Joan de Déu Serveis Socials y la Fundació Llegat Roca i Pi, que colaborarán en la atención a las personas alojadas, ofreciendo recursos básicos como alimentación, higiene y acompañamiento social.

Lugar seguro

El dispositivo acordado este sábado pretende mitigar los efectos inmediatos del desalojo, ofreciendo un lugar seguro para dormir y acceso a servicios básicos. Las entidades sociales participantes garantizarán acompañamiento, seguridad y recursos esenciales, así como orientación para gestionar posibles soluciones más duraderas en coordinación con los servicios municipales y autonómicos. 

La lluvia y la presencia policial dispersan a los desalojados del B9 de Badalona, muchos hacia el puente de la C-31

Reapertura del antiguo albergue

Desde que se produjo el desalojo del B9, la Generalitat había solicitado al Ayuntamiento de Badalona, dirigido por Xavier García Albiol, la reapertura del antiguo albergue de Can Bofí Vell, un espacio cerrado desde hace años pero que desde el ejecutivo catalán consideraban adecuado para acoger a los desalojados de manera más estable. La portavoz del Govern, Sílvia Paneque, ha insistido en que la Generalitat podía aportar recursos económicos y humanos, pero que la gestión de la infraestructura dependía del consistorio.

Sheila y otros okupas en el interior del instituto B9 Badalona SIMÓN SÁNCHEZ

“Necesitamos que el Ayuntamiento de Badalona se mueva en esta dirección”, ha afirmado Paneque durante un acto en Tortosa, recordando que el Govern no puede actuar directamente sobre equipamientos municipales. La reapertura de Can Bofí Vell habría permitido ofrecer un alojamiento de mayor continuidad, frente a la solución temporal acordada este sábado.

"El sinhogarismo -subraya el comunicado de la conselleria- requiere de soluciones estructurales y coordinadas, que han de ir necesariamente más allá de la gestión de esta situación de emergencia".

Reacción del consistorio

El alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, ha mantenido una postura crítica respecto a la gestión de la llegada de personas migrantes en situación irregular.

En declaraciones recientes, señaló que los ayuntamientos se encuentran desbordados ante estas situaciones y que “no se puede ser solidario con todo el mundo, recoger a personas en el mar y después dejarlas desamparadas en las ciudades”. Además, subrayó que el consistorio no dispone de recursos suficientes para cubrir alojamientos y manutención de los desalojados, y que la solución requiere una coordinación más amplia a nivel estatal.

El alcalde Xavier García Albiol durante las declaraciones a Metrópoli GALA ESPÍN

Albiol también cuestionó la legislación vigente sobre ocupación de inmuebles, argumentando que dificulta la recuperación de edificios como el B9 y genera situaciones de precariedad prolongada. “Si el consistorio hubiera podido recuperar antes el edificio del B9, no habríamos llegado a esta situación”, afirmó, insistiendo en la necesidad de una inmigración ordenada que permita a las personas establecerse sin generar problemas y garantizando la seguridad y el bienestar de todos los vecinos.

El desalojo del B9 generó un escenario de emergencia social: muchas personas se vieron obligadas a dormir en la calle o en espacios improvisados, mientras la policía municipal intervenía para dispersar acampadas improvisadas. La falta de alternativas habitacionales de emergencia había motivado las solicitudes de la Generalitat para abrir Can Bofí Vell, petición que no obtuvo respuesta positiva inmediata por parte del consistorio.