Una imagen de archivo de los Mossos d'Esquadra
Una noche de secuestros: de Tordera a Badalona por un conflicto en una chatarrería
Dos jóvenes fueron retenidos por la fuerza y golpeados por un grupo de hombres que buscaban a uno de ellos el pasado 26 de noviembre; uno sufrió un ataque de pánico y fue asistido por transeúntes en el barrio de La Salut
El principio: Secuestran y apalizan a un hombre en Tordera: lo liberan en Badalona
El pasado 26 de noviembre, varios individuos secuestraron a un joven en Tordera (Maresme). Lo obligaron a introducirse por la fuerza y en contra de su voluntad en un coche, con el que lo trasladaron a Badalona en busca de su principal objetivo: uno de los mejores amigos del secuestrado.
Metrópoli se hizo eco de ello y ahora, este medio ha tenido acceso a todos los detalles.
Un secuestro en Tordera
El joven, vecino de Tordera, se encontraba en la calle 'D' Antonio Machado cuando fue abordado por un grupo de hombres marroquís y de etnia gitana.
La víctima se disponía en ese momento a ir andando hacia la estación de tren del municipio para visitar a su amigo en Cornellà de Llobregat, donde se habían citado esa misma tarde. Pero, sobre las 20:15 horas de ese miércoles se vio envuelto en una escena que no olvidará.
Los Mossos realizando una detención / MOSSOS D'ESQUADRA
Introducido en un coche a la fuerza
Varios individuos abordaron al joven, bajándose de tres coches diferentes. Querían conocer el paradero de su amigo.
Según ha podido averiguar Metrópoli, había habido algún tipo de incidente en la chatarrería donde este conocido trabaja. Un asunto sin resolver con este grupo de hombres.
Para saber dónde localizar al amigo de la víctima, los agresores golpearon al joven y lo obligaron a llamarlo por teléfono. No contentos con eso, lo introdujeron en uno de los coches e iniciaron la ruta hacia Cornellà para encontrarse con su objetivo.
Amenazas
El trayecto fue un infierno. La víctima se encontraba en el asiento central de atrás, rodeado de sus secuestradores, que lo amenazaban con agredirlo de nuevo a la vez que le dejaban claro que sabían dónde vivía y que si avisaba a la policía, sería su fin.
Sin embargo, la ruta cambió. El amigo del secuestrado les hizo saber por teléfono que ya no se encontraba en Cornellà, sino en la estación de metro del barrio de La Salut de Badalona. Fue allí donde se dirigieron entonces los vehículos.
Una imagen de archivo de Mossos d'Esquadra
En Badalona, otro secuestro
Una vez en la estación de metro, sin llegar a entrar en ella, los hombres gitanos y marroquís abordaron al amigo del secuestrado, que apareció sobre las 22:10 horas.
Lo interceptaron desde diferentes puntos y cometieron el segundo secuestro de la noche: a este joven también lo introdujeron en un coche a la fuerza y dejaron a la primera víctima libre en Badalona.
El de Tordera, de hecho, sufrió un ataque de pánico y fue atendido por algunos transeúntes que contemplaron la escena y llamaron a los servicios de emergencia.
El final, en un bosque de Tordera
De este segundo joven víctima de los asaltantes ha trascendido que lo liberaron, después de apalizarlo, en un bosque en Tordera.
Según fuentes cercanas a la investigación, un conflicto en la chatarrería donde la segunda víctima trabaja fue el origen de ambos secuestros.