El Ayuntamiento de Barcelona se ha marcado el objetivo de conseguir, en 2024, que un 82% de los desplazamientos en la capital catalana se produzcan haciendo uso de medios "sostenibles". Así lo marcó a finales del año pasado en el Plan de Movilidad Urbana (PMU), en el que se destacaba el objetivo de arrinconar al vehículo privado.
La bicicleta cuenta con un papel fundamental para lograr este objetivo y, en consonancia, el consistorio barcelonés no ha dejado de incrementar los kilómetros de carriles en la ciudad.
Este aumento ha significado un mayor uso de determinadas vías por parte de los usuarios de estos vehículos, pero también se ha traducido en otros carriles bici prácticamente fantasma y que han generado un amplio rechazo. A ello, cabe sumar alguna estación de Bicing con mayor riesgo que beneficio. El Baix Guinardó cuenta con buenos ejemplos de ello.
'SIN CONSULTAR'
El presidente de la Asociación de Vecinos del Baix Guinardó, Enric Buscarons, lamenta que en el barrio se hayan implementado carriles bici "sin consultar" a los residentes.
En este sentido, Buscarons subraya la oposición vecinal a algunas de las apuestas del Ayuntamiento. Concretamente, señala al carril bici de la calle de les Camèlies, una vía que finaliza al llegar a la confluencia con la plaza de la Font de la Castellana. "El carril se acaba, está muerto", explica.
Final del carril bici en la calle Camèlies / RP
El portavoz vecinal también asegura que en el barrio hay rechazo respecto a la parada de Bicing que se encuentra en la calle Cartagena, a la altura del cruce con la calle Mas Casanovas. "Es una estación sin un carril de bici, la gente tiene que ir por la acera".
EMPUJAR O IR POR CARRETERA
Felipe se mueve habitualmente en bicicleta por Barcelona. Este ciclista, que baja por la calle Francesc Alegre en dirección al carril bici de Camèlies, confiesa que no se suele mover mucho por la zona, que se encuentra de paso para ir "a la Barceloneta".
Aunque no se desplace normalmente por el Baix Guinardó, explica que en la capital catalana "faltan carriles bici para evitar bajar a la carretera", y reconoce que en muchas ocasiones prefiere "empujar la bici por la acera" para evitar ser sancionado.
Marta sí se encuentra circulando por la vía de Camèlies, donde las bicicletas ruedan a cuentagotas. Esta ciclista barcelonesa acaba de llegar a la confluencia donde muere el carril que, como explica, "obliga a elegir entre la acera o circular entre coches". En este sentido, asegura que le gustaría poder seguir "por un carril", una situación que actualmente es imposible.
'NO HAY MUCHOS CARRILES'
Mario es vecino del Baix Guinardó y ciclista ocasional. Este residente valora positivamente los avances que se han hecho en cuanto a la creación de nuevos carriles bici, pero admite que no vería con malos ojos que el polémico carril tuviera una continuidad. Además, remarca que éste no es un barrio que destaque por "tener muchos carriles bici".
Estación de Bicing en la calle Cartagena / RP
Alba, también residente, no hace uso de este carril y no acostumbra a circular en bicicleta. Esta vecina duda de la "necesidad" de contar con tantas vías para ciclos, y lamenta que al peatón se le haya dejado "en segundo plano".
'TE PUEDEN ATROPELLAR FÁCILMENTE'
La falta de idoneidad de la parada de Bicing ubicada en la calle Cartagena, expuesta por Buscarons, la confirma Thiago, un ciclista que se encuentra estacionando una bicicleta de este servicio en dicho lugar.
El joven remarca que, al coger una bici, opta por empujarla hasta "unas calles más arriba", donde ya se siente "más seguro" si tiene que circular por la carretera. En esta línea, insiste en que se trata de una "estación muy incómoda y peligrosa", en la que "sacando la bici te pueden atropellar muy fácilmente", lo que evidencia el conflicto entre los vecinos y ciclistas del Baix Guinardó y la infraestructura para estos vehículos de dos ruedas con la que cuenta el barrio.