El Ayuntamiento de Barcelona ha adjudicado uno de los derribos más esperados de la capital catalana. Se trata del correspondiente a los edificios del pasaje de Sigüenza, cuyo mal estado no ha dejado otra alternativa. Los trabajos se llevarán a cabo en los bloques correspondientes a los números 93, 95, 97 y 99, y el coste de los mismos ascenderá hasta los 392.371,21 euros. La compañía encargada de las demoliciones es Control Demeter S.L.
La necesidad de derribar estos pisos va acompañada de unos realojos y unas indemnizaciones por expropiación por parte del Ayuntamiento que han resultado desiguales para los inquilinos y, en algunos casos, insultantes para unos vecinos que se quedan sin sus viviendas y con una cuantía ridícula por las mismas.
40.000 EUROS
El consistorio barcelonés ha firmado finalmente el contrato de demolición de estos pisos del Carmel después de que las obras, previstas para el pasado mes de junio, tuvieran que detenerse debido al riesgo que suponían para otros residentes de la vía.
Con todos los pasos planificados, algunos de los vecinos afectados no daban crédito al comparar las palabras del Ayuntamiento con la realidad a la que se enfrentaban. Como recordaron algunos perjudicados en una sesión plenaria extraordinaria de distrito celebrada el pasado mes de julio, se les había prometido que había "dos millones de euros" preparados para llevar a cabo las indemnizaciones a quienes perdían su vivienda. Pero esta cifra estaba lejos de la realidad.
La tasación de los domicilios fue inferior a las expectativas generadas a los propietarios, que estallaron indignados. Especialmente escasa fue la cantidad proyectada para los vecinos del bloque situado en el número 95 del pasaje. Les esperaban 39.700 euros por vivienda, una cifra irrisoria que imposibilita acceder a otro piso tanto en la capital catalana como fuera de ella.
'EN LA CALLE'
Durante la sesión extraordinaria, los afectados por las expropiaciones se sinceraron con la concejal de Horta-Guinardó, Rosa Alarcón. "Los vecinos de aquí nos jugamos la vivienda, y tu estás jugando con nosotros y vienes a decir tonterías. Deja de buscar titulares y atiende a estas personas. Yo misma os voté y estoy muy arrepentida. Dejaos de chaflanes, de transporte metropolitano y de chorradas y cuidad a vuestra gente", le recriminó una vecina mientras otro residente aseguraba verse "en la calle".
Lejos de tranquilizar a los vecinos del Carmel, Alarcón se limitó a garantizar una respuesta "más tranquila" a los afectados en la que se les explicaría cómo se ha calculado el precio de los inmuebles. Ni una palabra sobre una hipotética segunda tasación o rectificación que evite que algunos barceloneses vayan a recibir una indemnización más cercana al precio de un automóvil que al de una vivienda.
LOS VECINOS, EN LA ESTACADA
Óscar Zayas, abogado de los afectados del pasaje Sigüenza, defendió en declaraciones recientes a este medio la necesidad de acompañar a los residentes en este proceso, especialmente mediante el establecimiento de una indemnización justa para los del número 95. "Es una zona humilde, popular... Mucha gente ha destinado sus ahorros ahí. Es el resguardo de la jubilación. Si se ayuda a otros colectivos, quizá es la hora de que el Ayuntamiento compre el bloque sin dejar a la estacada a los vecinos", subrayó.
El letrado lamentó lo "mal" que los afectados están viviendo esta situación, y destacó la falta de información por parte del Ayuntamiento sobre la "alternativa habitacional" prometida a los vecinos tras su desalojo.