El barrio más pequeño de Barcelona: parece un pueblo gracias a su aire rural
Situado entre el paseo de la Vall d'Hebron y el Carmel, la Clota es un antiguo barrio de carácter humilde con pintorescas casitas con huertos
7 agosto, 2024 16:47Barcelona tiene más de 70 barrios, 73 en total, y cada uno de ellos es diferente y singular. Hay uno, alejado del centro y de los más conocidos, que no tiene nada que ver con el resto: es el más pequeño de la ciudad y parece un pueblo.
Hablamos del barrio de La Clota, que tiene menos de 600 habitantes. Pertenece al distrito de Horta-Guinardó y traslada a sus visitantes a un lugar de calma con casitas pequeñas y pintorescos huertos.
Huertos y patios interiores
La Clota tiene 590 habitantes, que viven refugiados en pequeñas casas blancas con huertos y patios interiores que se construyeron ellos mismos con sus propias manos. Ahí radica el encanto de este barrio, que tiene una superficie de 17 hectáreas.
Pasear por el barrio de la Clota es hacerlo por un escenario casi rural y muy diferente al de la Barcelona más conocida. Los vecinos son hijos y nietos de agricultores, de las populares lavanderas de Horta y de artesanos de toda la vida. Aquí, el tiempo ha transcurrido a otro ritmo y su lejanía respecto del centro de la ciudad ha favorecido la preservación de un estilo de vida previo a la industrialización.
Aire rural
El crecimiento urbano de La Clota no ha sido muy intenso, y ha mantenido hasta hoy ese aire rural que constituye una notable singularidad en la Barcelona actual. Coexisten las casas bajas y masías centenarias con huertos, con un pequeño núcleo formado por edificaciones autoconstruidas. Todavía quedan algunos talleres como carpinterías, marmolerías y herrerías.
De los barrios más antiguos
La Clota está situado en una depresión entre El Carmel y el paseo de Vall d'Hebrón, en el suroeste de Horta; limitado por la calle Lisboa, la avenida del Cardenal Vidal Barraquer y la avenida del Estatuto de Catalunya. Aparte de ser el barrio más pequeño de Barcelona, también se trata de uno de los núcleos de población más antiguos del distrito.
Desde el pequeño espacio primigenio, se fue extendiendo por la plana de la casa Tarrida, una antigua masía del siglo XIII, hoy desaparecida. Era una barriada popular de torres y casas con huertos.