
Laberinto de Horta, uno de los lugares con más encanto de Barcelona / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA
El Laberinto de Horta, un tesoro "deteriorado": Barcelona invierte un millón para salvar su jardín más antiguo
El parque está a la espera de ser considerado Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN), pero sus vallas y vegetación están muy dañadas
El laberinto de Horta de Barcelona cerrará durante un año por las obras de renovación
El Ayuntamiento de Barcelona acaba de encargar a dos empresas los trabajos de recuperación histórico-paisajística del laberinto vegetal del parque del Laberinto de Horta.
“El Laberinto vegetal necesita la reposición y mejora de las condiciones de plantación de la vegetación que lo conforma, especialmente el suelo, el drenaje y el riego y las estructuras de apoyo y separación de la vegetación”, dice el voluminoso proyecto ejecutivo elaborado por el despacho Feu i Godoy Arquitectura.
Las empresas que llevarán a cabo este cometido serán Drim Medi Ambient y Certis Obres i Serveis. El encargo costará a las arcas municipales un total de 1.325.130 euros y el trabajo deberá estar finalizado en un plazo máximo de 12 meses, por lo que oficialmente se acabarán en febrero del año que viene.
Jardín más antiguo de Barcelona
Construido en 1794, es el jardín más antiguo de Barcelona y está considerado un monumento y “los jardines históricos de más entidad del país”.
Su calificación es de bien cultural de interés local (BCIL), aunque en la actualidad, según fuentes municipales, se encuentra en proceso un expediente para considerarlo bien cultural de interés nacional (BCIN). En el Laberinto se llegó a estrenar Ifigenia en Táuride, traducida por Joan Maragall en 1898. En 1940 fue replantado y reformado y el 19 de marzo de 1971 pasó a ser parque público.

Torre Soberana en el laberinto de Horta
En los años 90 del pasado siglo se hizo una nueva restauración del conjunto de jardines de la finca del Laberinto, que corrió a cargo de la arquitecta italiana Patrizia Falcone, pero desde entonces no se acometió ninguna obra más de envergadura, salvo plantar alguna vegetación en acciones dispersas en el tiempo, la última hace tres años.
Visitantes incívicos
El proyecto de Feu i Godoy desvela algunas de las deficiencias del actual laberinto, con algunas de sus paredes prácticamente desaparecidas tanto por el paso del tiempo como por la acción de visitantes incívicos, que atraviesan las paredes de follaje destrozándolas y dejando grandes agujeros o rompiendo el trenzado de los arbustos.
También estropean las redes metálicas que separan los caminos y, de rebote, a los arbustos que están junto a ellas.

El laberinto vegetal del parque de Horta de Barcelona
Una de las lesiones más importantes, señalan los técnicos en su informe, son las fracturas de las vallas realizadas por los usuarios “para poder salir rápidamente”. También pierde continuidad la vegetación y algunas paredes se han dejado por el camino su estructura, dejando de cumplir su función.
“La estructura vegetal del Laberinto está perdiendo la continuidad, es decir, en general, los árboles han perdido parte de su estructura de ramas y hojas y se muestran desnudos, dejando de cumplir su función de valla y evidenciando su degeneración”, relata el proyecto.
Estado muy deteriorado
La masa vegetal es correcta, pero el deterioro es grande. La altura de las paredes de la vegetación del recorrido oscila entre 2,2 y 2,4 metros, (los arcos centrales llegan a los 4 metros) lo que dificulta el recorte manual, pero también evita la entrada de luz en las partes intermedias y bajas de los vegetales y no favorece el crecimiento en horizontal de los cipreses.
Así, la falta de luz en el interior de los árboles provoca “la pérdida de la vegetación”.

Parque del Laberinto de Horta, uno de los jardines más bonitos de Cataluña / Canaan - CREATIVE COMMONS 3.0
El suelo tiene poca porosidad y eso redunda en perjuicio del nutriente de las plantas y hace que se formen charcos que dificultan el paso a los usuarios. El proyecto subraya que “en la actualidad, el laberinto vegetal se encuentra en estado deteriorado y presenta lesiones que es preciso revertir para garantizar su conservación”.
Los arquitectos proponen como valla de cierre la utilización de la variedad de ciprés cupressus horizontalis, que soporta “todo tipo de suelos, el calor y la sequía”.
Único jardín de Barcelona de pago
Para el consistorio, es imprescindible salvar este rincón de la ciudad porque “tiene un alto valor patrimonial”, pese a que “queda fuera de los circuitos turísticos más habituales por estar ubicado en un espacio de la periferia de la ciudad”. Desde 1994, se gestiona como un jardín museo y, junto con el Parque Güell, es el único jardín de Barcelona de pago.

El laberinto de Horta
Desde la Administración local se advierte de que es el único laberinto vegetal de la ciudad y uno de los pocos de España. Su composición es de 1,5 kilómetros de caminos flanqueados con cipreses.
La recuperación del parque se hará financiada con fondos europeos Next Generation, ejecutados a través del Institut Municipal de Parcs i Jardins de Barcelona.