Barcelona y Madrid organizarán conjuntamente el próximo otoño un encuentro de ciudades en el que se buscarán soluciones a la expulsión de los vecinos de los centros de las ciudades y la desaparición de los comercios para autóctonos, que son sustituidos por establecimientos turísticos.
Esta es una de las decisiones adoptadas en la reunión celebrada el pasado viernes entre representantes de ambos consistorios. Una delegación del Ayuntamiento de Barcelona se desplazó a Madrid para reunirse con representantes del consistorio presidido por Manuela Carmena. Concretamente, la teniente de alcalde de Ecologia, Urbanisme i Mobilitat, Janet Sanz; el regidor de Habitatge, Josep Maria Montaner, y la regidora de Ciutat Vella, Gala Pin, trataron con el concejal madrileño del Área de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo las soluciones a a gentrificación de los centros urbanos de sus respectivas ciudades.
Esta es la segunda reunión en lo que va de año entre representantes de ambas ciudades para abordar soluciones para evitar la expulsión de los vecinos del centro de las ciudades. Los Ayuntamientos de Barcelona y Madrid reclaman al Estado más inversión para garantizar el derecho a la vivienda y también la regulación de los precios de alquiler o la transmisión de las competencias.
ALQUILERES CORTOS, PRECIOS ALTOS
Otras de las medidas que reclaman al Estado español, que es quien tiene potestad legislativa, es modificar la Ley de Arrendamientos Urbanos para facilitar la prórroga de los contratos de alquiler y que caduquen, como pronto, a los cinco años.
La normativa vigente estable en tres años la duración de los contratos, lo que los ayuntamientos señalan como una de las causas de los incrementos de los alquileres. La caducidad de los contratos permite a los propietarios aumentar el precio.
Los Ayuntamientos de Barcelona y Madrid se seguirán reuniendo una vez al trimestre, como mínimo, según ha anunciado el consistorio barcelonés en un comunicado. En los encuentros compartirán las medidas que tomen para encontrar soluciones al éxodo de vecinos del centro de las ciudades.