La alcaldesa Ada Colau se presentó a las elecciones municipales de 2015 con una serie de promesas electorales, entre ellas, impulsar un nuevo modelo de participación ciudadana, con las consultas y las iniciativas en el punto de mira. Las normas anteriores estaban vigentes desde el 2002 -que a su vez fue una actualización de las aprobadas en 1986-. “Después de casi doce años, ha llegado el momento de hacer una segunda revisión”, sostiene el equipo de gobierno en el portal digital creado para la ocasión.

El texto, pendiente de su aprobación final, está en proceso de exposición pública para que los vecinos puedan exponer sus alegaciones hasta el próximo 25 de julio. Para facilitar la tarea, el Ayuntamiento, representado por técnicos municipales, ha iniciado una gira en la que explicará los entresijos de la norma a través de consells ciutadans.

LAS CONSULTAS, A DETALLE

El punto estrella serán las consultas ciudadanas sobre competencias municipales que estarán limitadas a tres por año. Esta “expresión de una opinión mediante el voto directo, libre, igual y secreto”, como recuerda el consistorio, se podrá articular en un proceso de votación simple (un único tema) o múltiple (en un mismo proceso, pedir la opinión de diversas materias) y se hará a nivel de ciudad o, excpecionalmente, en los distritos. En ellas, podrían votar los mayores de 16 años empadronados en la ciudad.

Las podrán promocionar la alcaldesa, ⅖ partes de los miembros del Consejo Municipal o a través de una iniciativa ciudadana. Si se alcanza un acuerdo de promoción, el decreto de convocatoria se publicará en el Diario Oficial y la web en un periodo de 60 días. Se escogerá a los miembros de la sesión de comisión por sorteo público, excluyendo a cargos electos o eventuales, directivos y a aquellos que tengan conflicto de intereses. La votación se podrá hacer de forma presencial o electrónica y será la comisión de seguimiento la que comunique las posibles incidencias así como los resultados.

Ada Colau votando en las elecciones municipales de 2015 / EFE



LOS PASOS A SEGUIR EN LAS INICIATIVAS CIUDADANAS

El otro punto fuerte de la norma que quiere impulsar Colau serán las iniciativas ciudadanas. Serán el medio de incidencia pública en la agenda política que se acreditarán a partir de la recogida de firmas, según el consistorio. Las personas empadronadas mayores de 18 años estarán legitimadas para promoverlas y contarán con apoyo municipal. Por un lado, ofrecerá soporte técnico (comunicación y plataforma digital) y asesoramiento. Por otro, el consistorio ayudará a promover las iniciativas con un euro por firma con el límite determinado para cada tipo.

Esta aportación pretende favorecer la utilización de la herramienta de participaión y evitar que las iniciativas solo las puedan presentar quien tenga más recursos. "Hemos seguido el criterio de la iniciativa legislativa popular del Parlament de Catalunya y hemos establecido una subvención para cubrir los gastos justificados realizados para la difusión de la propuesta y recogidas de firmas", explican fuentes del Ayuntamiento.

FIRMAS POR DISTRITO O CIUDAD

¿Y cuál será ese límite? En el ámbito de ciudad, las consultas ciudadanas y la aprobación de una norma requerirá de un mínimo de 15.000 firmas. Para impulsar un proceso participativo o la creación de un órgano de participación, mínimo 10.000 firmas. Para la incorporación de puntos al orden del día en el Consell Municipal o Audiència Pública, 9.000 firmas. Si el ámbito es de distrito, las cifras mínimas varían:

DISTRITOS 

CONSULTA CIUDADANA Y     DISPOSICIÓN DE CARÁCTER GENERAL

PROCESO PARTICIPATIVO Y ÓRGANO DE PARTICIPACIÓN ORDEN DEL DÍA EN CONSELLS DE DISTRICTE Y FÓRUM CIUDADANO
Ciutat Vella 3.000 2.000 1.000
Eixample 8.000 5.300 2.600
Sants-Montjuïc 5.400 3.600 1.800
Les Corts 2.400 1.600 800
Sarrià 4.400 3.000 1.500
Gràcia 3.600 2.400 1.200
Horta-Guinardó 5.000 3.300 1.700
Nou Barris 5.000 3.300 1.700
Sant Andreu 4.400 3.000 1.500
Sant Martí 7.000 4.600 2.300

 

En cuanto al contenido, se tendrá que entregar una propuesta de pliegos de recogida, datos de los miembros de la comisión promotora (tres personas mayores de 18 años) y la relación inicial de los fedatarios. La documentación para impulsar una norma deberá incluir un texto articulado con la misma y la exposición de los motivos. Si el motivo es una propuesta de consulta, el Ayuntamiento pedirá una o varias preguntas a votar, si es de ámbito de ciudad o de distrito y una memoria explicativa con las razones.

El procedimiento en la admisión a trámite de la solicitud. En un plazo de dos meses, el consistorio comprobará el cumplimiento de los requisitos y si falta documentación se avisará a la Comisión Promotora para que en en 10 días la facilite si no quiere que caiga el saco roto. También se validarán los pliegos de las firmas. Si la solicitud no se admite, la Comisión Promotora podrá presentar las reclamaciones correspondientes, recurso administrativo ordinario incluido.

PRUEBA PILOTO: ZOO XXI

Tras el proceso más administrativo, será el turno de la recogida firmas. El plazo será de 120 días naturales tras la entrega de los pliegos,  prorrogables a 60 días más si hay causas justificadas. Después, vendrá la validación y entrega de pliegos de firmas a la Comisión Promotora y la posterior entrega al Registro Municipal. Cuando el Ayuntamiento haya validado las firmas, se podrá impulsar la iniciativa para que se abra un debate político.

La primera movilización popular que está recogiendo firmas es la plataforma animalista Zoo XXI que desde el pasado marzo pisa la calle para encontrar apoyo populara  su propuesta: promover un nuevo modelo de zoológico en el que los animales no serían exhibidos. Una prueba piloto que ha servido para perfilar aún mejor los procesos que seguirán el resto de iniciativas, tal y como ha reconocido Elisenda Ortega, del departamento de Democràcia Activa i Descentralització.

 

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