Hacía 90 años que no se limpiaban los techos del patio que hay nada más entrar en el Ayuntamiento de Barcelona por la plaza Sant Jaume. La mugre deslucía los frescos que los adornaban y los Servicios de Arquitectura Urbana y Patrimonio han realizado durante este verano catas para averiguar el estado de conservación. Lo que no se esperaban era descubrir que debajo de las pinturas encontrarían las originales del techo, datadas en el siglo XIV.
A raíz de este descubrimiento, el Ayuntamiento de Barcelona pretende recuperar las pinturas góticas originales, al menos en uno de los techos, en el cual se puede apreciar que los frescos se encuentran en buen estado debajo de capas de pintura y suciedad.
En otro techo en el que se han descubierto pinturas góticas no se recuperarán porque encima hay una capa renacentista que también tiene un gran valor pictórico y los técnicos consideran más importante su visibilidad, teniendo en cuenta que ya se visualizará un techo gótico.
Los catas realizadas permiten situar las pinturas entre los años 1369 y 1373, cuando se construyó el Saló dels Cent Jurats (actual Saló de Cent) y el Trentenari medieval, que conformaban el edificio del primer ayuntamiento de la ciudad.
Entre 1927 y 1929, cuando reformaron la planta baja del edificio, los responsables de la obra decidieron pintar encima de donde se encontraban los frescos góticos. El asesor histórico del Ayuntamiento Reinaldo González considera que la profanación de la pintura se debió a que la suciedad acumulada durante siglos impidió ver los originales.
IMPORTANCIA HISTÓRICA
El descubrimiento tiene una gran importancia, tanto artística como histórica, pues permite extraer referencias sobre el estado y la fisonomía arquitectónica de las estructuras del viejo Ayuntamiento gótico.
Así, se pueden asociar los techos donde están las capas pictóricas a algunas de las dependencias menos conocidas del consistorio medieval, como la capilla del Bon Govern -donde hubo desde 1345 hasta 1847 la tabla pintada de la Virgen de los consejeros- o estancias del Trentenari gótico.
CONSERVADAS EN BUEN ESTADO
En concreto, se han encontrado decoraciones pictóricas en cuatro puntos distintos de los artesonados o techos actuales. Las pinturas conservan una muy buena calidad cromática, con unos colores vivos y nítidos, y están escondidas bajo las decoraciones visibles actualmente.
A pesar de la poca extensión de las catas, los testimonios pictóricos góticos encontrados han permitido descubrir una decoración aplicada a los entarimados, las latas y las vigas de los techos. En el caso de estas últimas, se observa la presencia en las tres caras vistas de una misma viga del escudo real -la casa de Barcelona- y del escudo propio de la ciudad.