Se ha intentado por todos los medios que Antoni Vives, exconcejal convergente y presidente de la empresa pública Barcelona Regional (BR) durante el mandato del exalcalde Xavier Trias, compareciera voluntariamente ante la comisión municipal que investiga las presuntas irregularidades de BR, pero ha sido en vano. Esta semana el propio presidente de este órgano, que debe esclarecer si hubo responsabilidades políticas en la mala gestión de BR, ha remitido oficialmente la citación a Vives. A la vez, se han cursado peticiones de comparecencia para el exdirector general de BR, Willy Müller, para Antoni Miguel Cerveró (el popular Leslie de Los Sirex) y para Jesús Arévalo, exalcalde convergente de Cervelló también vinculados con las irregularidades de la empresa municipal que están paralelamente en manos de la justicia ordinaria tras un informe de la fiscalia. La comparecencia se ha fijado para el próximo 24 de enero.

En un principio, parecía que el Grupo Municipal Demòcrata (del que Vives formó parte muy al principio de la actual legislatura municipal) iba a poder convencer a exedil para que se presentara voluntariamente ante la comisión. Optar por estas vía situaba en una posición algo más ventajosa al expresidente de BR porque habría podido pactar con los investigadores las condiciones y la forma de su toma de declaración. Pero tras un largo silencio, y para no dilatar más el proceso, se ha optado por la vía de la notificación.

El hecho de haber sido citado por la comisión de investigación de BR no obliga de ninguna manera a Vives a presentarse en la sala Lluís Companys del Ayuntamiento de Barcelona para responder a las preguntas de todos los grupos municipales y poder defender su gestión. “No es seguro que comparezca porque tiene todo el derecho a no hacerlo”, han explicado fuentes muy próximas a la investigación. Tampoco los otros tres citados pueden ser forzados en ningún caso a presentarse, con independencia de la decisión de Vives.

COMPARENCIA VITAL PARA EL PROCESO

La comparencia de Antoni Vives es clave en la investigación, no solo porque puede aportar información relevante para las pesquisas o porque puede permitir al exedil que se defienda de las sospechas y las acusaciones y así se descarte cualquier tipo de responsabilidad política, sino porque su incomparecencia puede hacer que se derrumbe como un castillo de naipes todo el proceso de la investigación. Y puede provocar que se acabe bajando definitivamente la persiana de la comisión. “Sin el testimonio de Vives tendría muy poco sentido continuar, porque difícilmente se podrá avanzar” han advertido las mismas fuentes.

Hasta que no se resuelva la incógnita de la comparecencia de Vives tambiénn ha quedado en suspenso la aprobación o la denegación de las nuevas comparecencias que los diferentes grupos municipales habían planteado a la comisión de investigación y que todavía tienen que ser objeto de debate. Entre los posibles citados destacan el exalcalde socialista Jordi Hereu, el empresario Pere Pujol Ferrusola y el propio Xavier Trias.

Además, se da la circunstancia de que el grupo Demòcrata también había sugerido la posibilidad de citar en próximas sesiones del órgano a diferentes responsables del sector económico barcelonés durante la época en la que sucedieron los hechos investigados -como Fira de Barcelona, Cambra de Comerç o Port de Barcelona- para que pudieran defender y ratificar la honestidad y la transparencia de la gestión de Vives y la idoneidad de los proyectos internacionales acometidos por BR y que, a la postre acabaron, siendo ruinosos. Pero con estos posibles testimonios 'de la defensa' pasa lo mismo que con el resto: siguen estando a la espera de debate en función de cómo se desarrollen los acontecimientos.

AUSENCIA DE ASENS

De hecho, la propia comisión de investigación, que está presidida por el concejal de Ciutadans (Cs), Santiago Alonso, se encuentra en una situación de impasse porque el vicepresidente del órgano y pieza clave en las deliberaciones, el teniente de alcalde Jaume Asens (Barcelona en Comú), se encuentra de baja médica por graves motivos de salud y ya no pudo participar en la última reunión a puerta cerrada que mantuvieron los portavoces en la comisión de todos los grupos políticos. En ausencia de Asens, los concejales optaron por aplazar sin fecha la decisión sobre las futuras comparecencias.

La creación de la comisión de investigación para esclarecer si hay que exigir responsabilidades políticas por la nefasta gestión de Barcelona Regional, que dejó un agujero en las arcas municipales próximo a los dos millones de euros entre otras irregularidades, fue aprobada por el plenario municipal a petición de Ciutadans y con el apoyo de BeC. En principio el propio Alonso señaló durante la primera sesión pública de la comisión, que se produjo el 13 de noviembre, que las conclusiones de las pesquisas deberían hacerse públicas “en junio de 2018”. 

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