Cementiris de Barcelona está contra las cuerdas. El derrumbe de 144 nichos, el pasado 15 de septiembre, puede comportar graves consecuencias legales, tanto económicas como penales, a la empresa municipal. Acorralados, Eloi Badia y Jordi Valmaña, presidente y director general de Cementiris, ofrecen una compensación a las familias afectadas para cerrar la mayor crisis de su historia. La respuesta ha sido negativa.
Las familias, representadas por el abogado Josep Maria Palacio, están “hartas” del trato recibido tras el derrumbe. Tras un prolongado silencio, ahora quieren las máximas garantías de que Cementiris identificará todos los cadáveres con las pruebas de ADN. También piden la reconstrucción exacta de los nichos, pero sólo han recibido buenas palabras. “Seguimos sin tener nada, ni un papel oficial. Queremos un informe certificado de sus actuaciones y no nos basta que nos digan que tienen todos los restos óseos identificados. Dudamos de su versión y la prueba es que las antropólogas no quieren firmar nada”, denuncia una de las afectadas, en conversación con Metrópoli Abierta.
EL JUEGO DE CEMENTIRIS
Cementiris, de momento, ha anunciado que duplicará la inversión para el mantenimiento de sus instalaciones. La semana pasada, las familias se reunieron dos veces con su abogado, a la espera de un tercer encuentro. Esperan una respuesta definitiva de Valmaña y/o Badia, molestas todavía por la respuesta que recibieron de los abogados de la empresa municipal. “¿Cuánto queréis?”, les preguntaron. “Ellos quieren liquidar el asunto con una compensación económica y nosotros nos negamos rotundamente a entrar en este juego”, añade la misma fuente.
El pasado 10 de enero, la Síndica de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, denunció la falta de mantenimiento y el uso de materiales inadecuados en el Cementerio de Montjuïc. También criticó la poca información que han recibido las familias, convencida de que el hundimiento es un caso de “negligencia” municipal.
Imagen del derrumbe de 144 nichos en Montjuïc y Eloi Badia, presidente de Cementiris
Vilà advirtió a Cementiris sobre “su responsabilidad de mantener el recinto en un correcto estado e conservación y mantenimiento”, argumento que también esgrimen las aseguradoras en su litigio con el Ayuntamiento sobre quién debe asumir las indemnizaciones a las familias.
LA SÍNDICA SEÑALA A ELOI BADIA
La Síndica, aisimismo, lamentó que Cementiris de Barcelona no avisara a los bomberos tras las grietas detectaran el 13 de septiembre ni después del hundimiento, dos días después, del bloque. Según Vilà, el responsable último del hundimiento es el Ayuntamiento y, especialmente, Eloi Badia, regidor de Presidencia y presidente de Cementiris de Barcelona, quien podría verse arrastrado a un procedimiento penal por cometer un presunto delito de falsedad documental y otro de daños.
Durante el hundimiento del pasado 15 de septiembre, muchos de los 358 cadáveres de los 144 nichos se mezclaron unos con otros. Desde entonces, las familias insisten en pedir pruebas de ADN para identificar los cadáveres correctamente. Las antropólogas del Ayuntamiento, por su parte, ya han avisado de que en algunos casos no será posible la identificación “porque los restos están en muy mal estado o muy dispersos”.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, sigue sin pronunciarse sobre la crisis de Cementiris. Badia, uno de sus ideólogos, es el regidor que más problemas le ocasiona.