Las fiestas mayores y patronales son dadas a los excesos y al abuso de determinadas substancias. Pero no hay constancia de que hasta ahora una administración pública hubiera incitado directamente al consumo de drogas, durante las mismas aunque fuera de forma responsable. Pues acaba de ocurrir. El programa de las fiestas de Santa Eulàlia, que se van a celebrar en Barcelona a partir de mañana organizadas por el ayuntamiento de la ciudad, incluye entre las actividades dirigidas a niños y jóvenes un taller en el que directamente se “promociona un consumo consciente” de drogas químicas y de cannabis. El Ayuntamiento de Barcelona ha asegurado que la actividad, no se va a celebrar y ha atribuido que aparezca en los dípticos a “un error”.

La polémica actividad estaba programada entre las 17.00 horas y las 20.00 horas del sábado 17 de febrero dentro de un espacio concreto denominado LaliJove 2018 y que se organiza desde las asociaciones juveniles de la ciudad . La LaliJove incluye un concierto que normlmente sirve como colofón a las fiestas de la segunda patrona de la ciudad. El taller sobre drogas formaba parte de una oferta de actividades simultaneas que está previsto celebrar en el Moll de la Fusta que también proponía talleres sobre ecología, tabúes del colectivo LGTBTI u ocio alternativo.

El taller suspendido se denominaba “Energy Control” y proponía (textualmente) a sus participantes “un testeo de drogas químicas y cannabis para comprobar la composición de las drogas del mercado catalán y hacer promoción de un consumo consciente”. Esta invitaciión ha provocado que la presidenta del Grupo Municipal de Ciutadans (Cs), Carina Mejías, lo denunciara a través de Twitter y exigiera su inmediata suspensión. “Es inadmisible que se incite, promocione y normalice el consumo de drogas en talleres para niños y adolescentes”, la tuiteado la concejal.

 

 

DISEÑADA PARA MAYORES DE 18 AÑOS

Tras la denuncia de Mejías, el consistorio ha respondido que el taller ya no estaba previsto a celebrarse pues, por “motivos de agenda y de preparación previa”, la entidad que lo organizaba no iba “a llegar a tiempo” para montarlo, han explicado fuentes municipales. Por lo tanto “su inclusión en el programa de actividades es un error”, han reiterado. Aún así, las mismas fuentes se han apresurado en precisar que la actividad estaba “obviamente” restringida y “solo diseñada para mayores de 18 años”.

El portavoz municipal ha reconocido que las explicaciones que se daban en el folleto sobre la actividad “no era ni mucho menos exactas”, en referencia seguramente (porque no lo ha precisado explícitamente) a lo de “promocionar un consumo consciente”. Las mismas fuentes han recordado que el programa Energy Control se viene organizando en la ciudad “durante todo el año” en diferentes espacios, y que la intención inicial de sus promotores era “hacer un refuerzo” de la misma en el Moll de la Fusta aprovechando el escaparate de las fiestas de Santa Eulàlia.

Fuentes municipales han explicado que el programa de control de drogas de Energy Control se “se desarrolla desde el año 1997 como una estrategia efectiva de reducción de daños” ya que el testeo es una vía para concienciar a los jóvenes sobre tipo de sustancias dañinas que están consumiendo mezcladas con las propias drogas (lo que en el argot se denomina “cortar”). El consistorio ha añadido que el programa tiene “reconocido prestigio” y que gracias a los informes y analíticas que realiza la entidad vinculada al programa (la ONG ABD) se puede “determinar la gran adulteración que existe en el mundo de las drogas y el peligro adicional que supone su consumo”, ya que las sustancias que se analizan son aportadas de forma voluntaria por las personas que las consumen.

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