El PDeCAT ha mandado una carta a la alcaldesa Ada Colau en la que le reclama que exija una "rectificación pública" al primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, por los insultos al concejal Raimond Blasi durante el pleno municipal del pasado 10 de abril, en el que se debatió y se votó la multiconsulta y la conexión del tranvía por la Diagonal. Ambas votaciones fueron perdidas por los comuns de Colau. En la misiva, el propio Blasi pide a la alcaldesa que la disculpa tenga lugar "en el mismo sitio" donde se produjo el agravio.

Ese día, Pisarello, seguramente muy nervioso por el doble revés sufrido a manos de la oposición, estalló y acusó al edil del Grupo Demócata de  aproximarse "a posiciones clasistas y racistas". El primer teniente de alcalde también dijo de Blasi que mantenía una actitud “mezquina, que esconde hipocresía” con el fenómeno del top manta, y le reprochó su falta de sensibilidad tras conocerse la reciente muerte de un mantero en Madrid. El suceso provocó una auténtica batalla campal en el barrio de Lavapiés. 

FALTA DE DECORO

En la carta, el concejal del grupo que encabeza Xavier Trias, reprocha a Colau que le negara un turno de palabra para responder a los insultos de Pisarello y que no llamara al orden a su mano derecha, "aunque faltó de forma evidente al decoro que tiene que regir las intervenciones en el pleno y las intervenciones de los regidores y autoridades del Ayuntamiento", dice Blasi. "Las simpatías personales o la pertenencia a un mismo grupo político no pueden obviar la necesidad de respeto que tienen que presidir las relaciones entre los diferentes miembros de la corporación", añade.

No es la primera vez que Pisarello, recuerda el edil demócrata, falta al respeto a un representante de la oposición. En abril del año pasado, Pisarello y Sònia Recasens protagonizaron un encontronazo en la comisión de Economía y Hacienda. Con toda la razón del mundo, Recasens pidió a Pisarello que la escuchara cuando hablaba, y la respuesta del primer teniente de alcalde fue "siga que yo estoy haciendo otras cosas". 

Blasi finaliza la carta planteando la posibilidad de denunciar los hechos expuestos ante la Comisión de Ética del Ayuntamiento de Barcelona.

Noticias relacionadas