Ofensiva en toda regla de ERC para arrasar en las municipales de 2019. Esquerra fue la primera formación en tener candidato a alcalde en las elecciones locales del próximo año, Alfred Bosch, y ahora quiere aprovechar el tiempo. “La lista única independentista ya no es una alternativa. Que cada partido se presente por su cuenta y asuma responsabilidades con sus programas”, explica un alto cargo republicano a Metrópoli Abierta.

Es cierto que ERC ha tenido serios problemas en los últimos tiempos. Los resultados de las elecciones autonómicas representaron un duro revés porque este partido partía como favorito en las encuestas. Además, su cúpula se ha desintegrado, con el presidente, Oriol Junqueras, en la cárcel, y la secretaria general, Marta Rovira, en Suiza. Pero desde la formación republicana se afirma que las perspectiva son muy buenas.

“Los últimos datos del Centro de Estudios de Opinión (CEO) nos colocan en una posición inmejorable. De los datos de las encuestas oficiales, se traslucen dos cosas. Primero, que la gente es inteligente y por eso mantenemos una intención de voto superior a los restantes partidos. Por otro lado, demuestran también que vamos camino de convertirnos en el partido central de Catalunya”, aseguran desde las filas de Esquerra a este diario.

Con esos datos, la euforia se ha instalado en las sedes de ERC. “Nos ha llamado mucha gente, admirándose de que con la que ha caído en los últimos meses podamos estar como favoritos en las encuestas”, subrayan. No es gratuita la afirmación. A la desintegración de la cúpula hay que añadir otro grave problema que ha supuesto a los republicanos un importante desgaste: las maniobras de Carles Puigdemont, manteniendo en jaque al independentismo para amoldar las circunstancias políticas a sus intereses y hacer bailar a sus eventuales socios republicanos al son de su tacticismo.

CRECE LA MILITANCIA

“Pese a todas esas contrariedades, las encuestas nos colocan por delante de todos”, enfatizan en las filas de Esquerra. Además, ponen de relieve que el partido superó los 9.500 militantes y los 23.000 simpatizantes. “En Cataluña crecimos el último año un 11% y en Barcelona ciudad, el 18%, aunque hay sectores que se empeñan en decir que hemos padecido bajas. Lo cierto es que pese a todos los problemas que hemos padecido, vamos subiendo tanto en militancia como en intención de voto”, añaden las fuentes. La militancia en la capital catalana del veterano partido llega, en estos momentos, a 1.375 afiliados y la militancia de toda al área metropolitana alcanza el 45% del total de afiliados de la formación. En este sentido, destacan también que los simpatizantes, que en octubre llegaban a 20.920, suman en estos momentos 23.163, lo que representa un importante salto, “si tenemos en cuenta las especiales y adversas circunstancias que hemos padecido desde entonces”.

La estrategia de los republicanos pasará ahora por dos grandes ejes: visualizar las recientes incorporaciones y preparar a conciencia las elecciones municipales del próximo año. Respecto al primero de estos ejes, no sólo se han incorporado al partido figuras de primera línea que hasta ahora no militaban en él, como el exsocialista Ernest Maragall o Gabriel Rufián. También lo han hecho la líder de Moviment d’Esquerra Socialista (MES), Magda Casamitjana, la diputada Irene Fornós, la senadora por Tarragona Laura Castel, o cargos locales diversos, como el alcalde de Plans de Sió, Xavier Pintó, o concejales como Albert Tané y Pau Lladó, de Palafrugell.

LA IMPORTANCIA DE LAS MUNICIPALES

Pero el verdadero caballo de batalla de la consolidación de ERC está en las municipales y ahí cobra una extraordinaria importancia la ciudad de Barcelona. “Las encuestas nos ponen directamente en paralelo con Ada Colau en intención de voto –señalan fuentes del partido republicano-. Y el hecho de que seamos una alternativa de gobierno pone nervioso a más de uno. De hecho, los sondeos nos colocan en la vanguardia en intención de voto. Barcelona puede tener un alcalde republicano el año que viene y eso ha hecho saltar muchas alarmas”.

Las fuentes locales de ERC van más allá y aseguran que la alcaldesa, Ada Colau, se muestra “especialmente virulenta contra Alfred Bosch, nuestro candidato, porque las encuestas dicen que es el que más posibilidades tiene de quitarle el cargo”.

A partir de ahora, pues, los republicanos van a apretar el acelerador para tratar de comer terreno a la líder de los comunes para desalojarla de la plaza de Sant Jaume. Para ello, estudian propuestas atractivas “y factibles” que presentar a los ciudadanos y convertir a Barcelona en el principal bastión soberanista.

En esta formación confían en que el PDeCAT no logrará despegar en la capital catalana aunque planee una reedición de un Junts per Catalunya local, que sería Junts per Barcelona. “Los ciudadanos saben que la formación seria es Esquerra y que nuestras propuestas no son un brindis al sol, sino que acostumbran a ser muy realistas”, aseguran con optimismo desde las filas republicanas.

Noticias relacionadas