Salta por los aires la lista única independentista en Barcelona

Definitivamente, no habrá lista unitaria independentista en las elecciones municipales del año que viene. La candidatura única ha saltado por los aires antes de que tuviese ni siquiera opción a materializarse. Tanto el PDeCAT como ERC, los dos partidos mayoritarios del universo soberanista han descartado una lista única, tal y como pretende imponer el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, desde Berlín. El político huido no podrá, así, seguir manteniendo el control sobre la política total de Cataluña, ya que, de momento, su sucesor en la Generalitat, Quim Torra, deberá tomar iniciativas propias y, por otro lado, la opción de influir en la política municipal, y especialmente en el Ayuntamiento de Barcelona, ya es pura utopía.

“El PDeCAT marcará perfil propio diga lo que diga Puigdemont. Su ciclo ya ha pasado y ahora hemos de centrarnos en lo que quiere ser este partido en los próximos años. El president intenta ir a la suya y forzar una candidatura unitaria con una persona de su confianza en Barcelona, pero eso no será así. El PDeCAT será el que marque la pauta de cara a las municipales”, dice una fuente del partido soberanista a Metrópoli Abierta.

“YA NO ES POSIBLE RETROCEDER”

A partir de la Asamblea Nacional (equivalente a Congreso) del PDeCAT el próximo mes de julio, esta formación incidirá más en mostrar un perfil propio “que se concretará en la oferta municipal”. No descarta, en muchas localidades, ir en coalición, “pero siempre sería liderada por el PDeCAT”. De momento, sí que aprovechan para utilizar la marca Junts per Catalunya porque dio buenos resultados en las elecciones autonómicas del pasado mes de diciembre. “Pero no actuaremos al dictado de Puigdemont, sino que seguiremos las directrices que se aprueben en la Asamblea Nacional de julio”, advierten las fuentes.

Respecto a posibles alianzas en la ciudad de Barcelona, la formación heredera de CDC no les ve ningún futuro. “Ya tenemos nuestra candidata, que es Neus Munté, y a partir de aquí hemos de trabajar para hacer llegar nuestras propuestas a los ciudadanos. Es evidente que Puigdemont ha estado intentando meter baza, pero la dinámica municipal nos ha llevado a una situación en la que no es posible retroceder. No entraremos en ninguna lista unitaria que nadie, salvo Puigdemont, quiere”, subrayan las fuentes.

“NI GRAUPERES NI MASCARELLS”

Desde ERC, las sensaciones son muy similares. Alfred Bosch fue el primer alcaldable elegido en primarias y ya tiene muy clara la estrategia a seguir. Este martes, presentó la campaña Dibuixem Barcelona, que es la mayor campaña local realizada en la ciudad por un partido, con más de 200 actos programados. Es una muestra de que la maquinaria republicana va a tope y que su tren no espera al enviado de Puigdemont.

“Ni Grauperes, ni Mascarells, ni lista unitaria. Nosotros, lo que proponemos, es trabajar por la ciudad en una campaña sin pensar en los lugares de ninguna lista. Alfred Bosch ya ganó las primarias hace semanas y vamos haciendo camino”, señalan fuentes de la formación republicana a este diario. Se refieren a Jordi Graupera y a Ferran Mascarell, dos de las bazas que tiene preparadas Puigdemont para intentar controlar la lista única. Uno de los dos podría ser el candidato, previa unción por parte del president fugado. Pero nadie está por esa labor: la política municipal se le resiste al díscolo político.

“NO NEGOCIAREMOS LISTAS UNITARIAS”

En las filas de Esquerra, por otra parte, se subraya que sus propuestas son nítidamente de izquierdas y rupturistas. “Y han de tener en cuenta que el enemigo no son los independentistas. Lo que queremos es conseguir la alcaldía, no negociar listas unitarias o puestos en la candidatura. Para ello, ya hemos presentado la primera gran campaña de movilizaciones. Con ello, proponemos que la gente diga la suya, que nos hagan llegar las inquietudes y las necesidades del ciudadano para ver cómo podemos resolver sus problemas, porque es una campaña centrada en Barcelona y no en la alta política. De ahí que el primer tema que abordemos sea el de la movilidad”.

Las primeras piedras para la campaña municipal del año que viene, pues, ya están puestas. Evidentemente, será una campaña contaminada hasta cierto punto por la alta política y el procés, pero todo apunta a que no se diferenciará mucho de las pasadas campañas de elecciones locales. “En unas municipales, lo que el ciudadano espera es que le resuelvas los problemas que más le afectan a su día a día y en eso nos tenemos que centrar”, coinciden en afirmar fuentes de ambos partidos. Evidentemente, la ideología y las estrategia soberanistas dejarán rastros en la campaña, pero no serán, ni de lejos, el leit motiv de las propuestas electorales. Ni el PDeCAT ni ERC se quieren arriesgar a alejarse de los problemas de los ciudadanos con una candidatura unitaria que, políticamente es muy vistosa, pero operativamente les puede pasar factura con posterioridad por no bajar a la arena de la calle.