El Ayuntamiento de Ada Colau no tiene ninguna intención de prohibir la prostitución en Barcelona. Así de claro lo ha dejado la concejal de Feminismos, Laura Pérez, que ha apostado por mejorar las condiciones en las que tienen que ejercer esta profesión las trabajadoras sexuales, y ha defendido que la prostitución, sin explotación sexual, es un empleo tan digno como cualquiera.
La nueva secretaria general de Podem en Barcelona ha criticado en un comunicado la propuesta de Jaume Collboni, del PSC, de aprobar una normativa que prohíba la prostitución y la explotación sexual en la ciudad. En dicho comunicado la concejal de Barcelona en Comú ha asegurado que desde el PSC confunden trata de personas para obligarlas a ejercer la prostitución con el trabajo sexual, ya que la primera es una forma de explotación y el segundo un empleo tan signo como cualquier otro.
Laura Pérez ha afirmado en su escrito que "defendemos que en nuestra ciudad no se persigan a las personas que ejercen el trabajo sexual, no se las estigmatice, no se pretenda que las vamos a salvar de nada cuando en realidad no se las escucha ni se las tiene en cuenta".
Además, ha defendido que su intención es defender los derechos de las mujeres y ha afirmado, en referencia a las prostitutas que "son nuestras vecinas y ni las haremos clandestinas ni las excluiremos. Al contrario, seguiremos trabajando para garantizar el ejercicio del trabajos exual en las mejores condiciones posibles".
Curiosamente, también ha lamentado que se pretenda perseguir a los clientes ya que, según ella, eso significa profundizar en la precariedad y clandestinidad de las trabajadoras sexuales, y ha añadido que el actual gobierno municipal ha demostrado que lucha contra el tráfico de personas con fines de explotación sexual.