La Barcelona de Ada Colau es como los cangrejos, no camina hacía adelante sino hacia atrás. Al menos así lo piensa el Grupo Municipal Socialista (PSC) en el Ayuntamiento de Barcelona que ha denunciado que desde que gobierna la alcaldesa, en la ciudad “ha habido un retroceso a etapa preolímpica en temas relacionados con la convivencia, con la prostitución en el espacio público y la droga, como los narcopisos”, ha lamentado la portavoz socialista, Carmen Andrés.

Por este motivo, el PSC ha anunciado que instará a la alcaldesa en la próxima Comisión de Presidència a que convoque una Junta Local de Seguridad “extraordinaria y urgente” para evaluar la situación y acordar las actuaciones que sean necesarias para evitar la proliferación de situaciones “que afectan a la seguridad pública y a la convivencia en el Raval y por extensión a otros barrios de la ciudad”. El grupo municipal del PSC ha podido constatar que el fenómeno de los narcopisos ya se está extendiendo a otras zonas de la ciudad. “Tenemos el testimonio de vecinos de otros barrios que nos están alertando de que hay pisos vacíos que han sido ocupados donde se están desarrollando actividades ilegales relacionadas con la droga”, ha revelado Andrés.

Los socialistas han constado la existencia de 50 narcopisos en el Raval y que el fenómeno se extiende, “ya es un problema de ciudad”. “No podemos permitir que la dejadez de Colau no solo tenga paralizada la ciudad, sino que la haga retroceder 30 años”, ha señalado Carmen Andrés. La concejal socialista ha recordado que las entidades y los vecinos del Raval y de toda Ciutat Vella “han trabajado mucho” para recuperar la zona, como para permitirse que se convierta de nuevo en el denostado Barrio Chino.

BUENISMO, PASIVIDAD Y PERMISIVIDAD

El grupo municipal socialista ha solicitado al gobierno de Colau un censo de los narcopisos detectados, y ha atribuido al “buenismo, la pasividad y la permisividad” que la alcaldesa mantiene con las ocupaciones que se estén generando situaciones “que pueden tener consecuencias gravísimas para las personas. Andrés ha pedido a la alcaldesa que aproveche su relación con las entidades bancarias y los grandes propietarios para que tomen las medidas necesarias para que los pisos que tienen vacíos no acaben utilizándose “para actividades perniciosas”.

Por su parte, el portavoz del Grupo Municipal Demócrata (PDeCAT), Jaume Ciurana ha dado “un fuerte tirón de orejas” al gobierno de Barcelona en Comú (BeC) por el estado “de abandono” al que han condenado a buena parte de la ciudad. “Hay fenómenos como el de los narcopisos de los que no se ha hablado en las dos últimas legislaturas”, ha incidido Ciurana. “La falta de presencia policial y la falta de una idea de lo que debe ser un barrio de Colau está haciendo que la situación se degrade”, ha añadido el edil demócrata. “No puede ser que el enorme esfuerzo hecho por las entidades y los vecinos para huir de la estigmatización del Raval no encuentre el apoyo municipal”, ha subrayado Ciurana.

La concejal del Grupo Municipal de Ciutadans (Cs), Marilén Barceló,también ha criticado que el gobierno de Colau “está permitiendo que se ocupen incluso pisos en el Raval de titularidad municipal”, lo que ha hecho que "la situación en el barrio empeore. Por este motivo, Barceló ha solicitado que se amplíe el horario de las salas de venopunción.  Además, ha lamentado "la lentitud" con la que reacciona el gobierno de Colau frente a la “situación extrema” que se está viviendo en el Raval. 

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