Bosch: "El gobierno de Colau es el más opaco de la historia de BCN"

Alfred Bosch ha supuesto una auténtico mal sueño para el gobierno de Ada Colau. ERC ha sido uno de los partidos que ha puesto la puntilla a algunos de los proyectos estrellas de los comuns. El más significativo ha sido la conexión del tranvía por la Diagonal. A 10 meses para las elecciones municipales, Bosch figura entre los candidatos con más opciones para quitarle la vara de mando a Colau. Esta semana, el alcaldable republicano ha visitado la nueva sede de Metrópoli Abierta. Previamente, hemos tenido la ocasión de poder entrevistar a Carina Mejías, Jaume Collboni, Neus Munté y Alberto Fernández. Colau también ha sido invitada, pero por ahora no ha respondido. "El gobierno de Colau es el más opaco de la historia de Barcelona", dice Bosch.

En la entrevista con este medio, Bosch ha puesto sobre la mesa la necesidad de que el debate de las próximas municipales se tiene que centrar en hablar de Barcelona. "Tenemos que hablar de quién puede ser el mejor alcalde o alcaldesa y cuál es el mejor proyecto para la ciudad". El edil republicano no cree que el discurso para los comicios tenga que ser en clave nacional. "Nos equivocaríamos. Tenemos que intentar convencer a la ciudadanía, a toda, de que nuestra proyecto es el mejor para Barcelona". 

CONTRA UNA LISTA UNITARIA INDEPENDENTISTA

Bosch tampoco se muestra favorable a una lista unitaria del independentismo. Otra cosa es que las distintas formaciones alcancen un acuerdo postelecciones -que podría incluir a los comuns- para evitar que, por ejemplo, Manuel Valls fuera alcalde. El jefe de filas de ERC en el Ayuntamiento defiende una lista republicana "amplia y representativa de la ciudad", pero dice que "ERC no quiere entrar en disputas con el resto de fuerzas independentistas sobre quién es más independentista. ¿Alguién tiene dudas del papel de ERC en clave nacional? Tenemos dirigentes que están en la cárcel por ello", subraya Bosch. 

En su visita a la sede de Metrópoli Abierta, Bosch se ha referido también a los recortes que posiblemente tendrá que aplicar el gobierno de Colau. "Los comuns han estirado más el brazo que la manga. Que se tenga que recortar es fruto de su incompetencia. No conocemos la magnitud. Los datos que tenemos es que se tendrá que recortar unos 107 millones en inversiones -un dato que destapó el PSC- y un 5% del gasto corriente". Pero lo que se sabe no ha sido porque Colau lo haya hecho público. "Queremos que nos explique qué recortarán, qué escuelas, equipamientos y guarderías dejarán de construirse. Tenía que ser el gobierno de las paredes de cristal y es el más opaco de la historia de Barcelona. El cumplimiento y la ejecución del presupuesto es tocar con los pies en el suelo. No nos podemos permitir cuatro años más de Colau".

VUELTA A LOS AÑOS 80 EN LA DROGA

Bosch señala como algunos de los principales problemas de la ciudad la proliferación de narcopisos en Ciutat Vella, la vuelta del barraquismo, el aumento de los precios de alquiler y la presencia de manteros en distintos puntos de la ciudad. "En el anterior mandato teníamos censados 73 [manteros]. Ahora hay entre 1.800 y 2.500". El concejal de ERC se muestra particularmente preocupado por la vuelta de la droga a Ciutat Vella. "Volvemos a ver imágenes que no veíamos desde los años 80. Han vuelto los narcopisos, el narcotráfico y el narcoturismo. El problema empezó en el Raval y se ha extendido al Gòtic -también a la Barceloneta y Sant Antoni-. Hemos pasado de peleas con machetes en la calle a situaciones con disparos por narcotráfico". 

El regidor apunta que la política de vivienda, "la falta de nuevos pisos públicos", es un "incumplimiento flagrante" de las promesas electorales de Colau. Según Bosch, los comuns habrán acabado o iniciado 1.287 pisos en la ciudad, 557 son de otros mandatos y se acaban ahora, y otros 730 se han empezado con Colau en la alcaldía. Para Bosch son muy pocos. "Hay promociones muy necesarias paradas, como las de la Marina del Prat Vermell o la de las Casernes de Sant Andreu".  

El líder de ERC, Alfred Bosch, se muestra muy crítico con Colau / HUGO FERNÁNDEZ

PUBLIREPORTAJES

De este mandato de Colau lo que trascenderá, según Bosch, es la gran capacidad de la alcaldesa por vender humo. "Se han pasado tres años haciendo publireportajes. El tranvía ha sido un gran publireportaje. El discurso en torno a los refugiados también ha sido un publireportaje. ¿Cuantós refugiados acogió el Ayuntamiento de Barcelona tras la crisis de Siria?", se pregunta Bosch.

La larga entrevista con Bosch también ha dado para hablar sobre si cree necesario que el regidor Eloi Badia tenga que dimitir por el hundimiento de 144 nichos en el cementerio de Montjuïc. Recientemente, se ha hecho público que Badia es una de las personas contra la que se ha presentado una querella criminal por este caso. Al respecto, Bosch opina que antes que pedir que alguien dimita hay que saber qué está pasando, "qué zonas del cementerio tienen riesgo de derrumbe y cuáles están fuera de peligro". Lo cierto es que en este caso se ha producido falta de información a las familias y una nefasta gestión que llevó a tomar la decisión, tras el hundimiento, de dejar entrar una máquina retroexcavadora que mezcló escombros y restos humanos, lo que está dificultando enormemente la identificación de los cuerpos. "El problema con el gobierno de Colau es que cuesta mucho saber qué está pasando".

Bosch opina que tampoco ha habido manera de llegar un acuerdo con los comuns para conseguir unos entierros asequibles en Barcelona. "Es muy caro. Cuando se muere un ser querido, lo último que tienes son ganas de ponerte a negociar. Más allá de querer montar una funeraria pública, hace falta que la gente no se arruine a la hora de enterrar a una persona. Pero no ha habido manera de ponerse de acuerdo". Bosch se refiere a la propuesta que lanzó, a principios de año, de sepelios low cost a 1.800 euros (con el IVA incluido), que incluiría la recogida del cuerpo, el traslado, el ataud y la ceremonia. 

PRIORIDADES

Entre las prioridades que Bosch prepara si llega a la alcaldía figura un nuevo plan de movilidad. Sería una de las primeras decisiones que tomaría. "Y eso no pasa únicamente por el tranvía -ironiza-. Hay que lograr que todos los transportes sean fluidos. También hay que terminar de construir las líneas L-9 y L-10 de metro, que están interrumpidas en la parte central, acabar de desplegar la red ortogonal de autobuses, y la conexión de los Ferrocarrils de la Generalitat entre plaza de Espanya y Gràcia".

Alfred Bosch reclama explicaciones a Colau por los recortes previstos en la ciudad / HUGO FERNÁNDEZ

Bosch también es partidario de establecer un pacto por la vivienda. "Lo primero que hay que hacer es acabar las promociones que están empezadas. Y en segundo lugar llegar a un pacto entre todos los agentes implicados, las administraciones, el tercer sector y los privados. El 98% de los pisos de Barcelona son privados. Poner en marcha un parque público de vivienda en Barcelona es un proceso largo. No hay una varita mágica. Ahora solo hay un 2% de pisos públicos y con ese porcentaje no se puede incidir en el mercado". ERC, en caso de gobernar, plantea también encaminar las guarderías hacia la gratuidad. "Uno de los objetivos, tanto de incrementar el parque público de viviendas como la propuesta de gratuidad de las guarderías, es que la gente se quede en Barcelona, evitar el éxodo de vecinos". 

Según el jefe de filas de ERC, la situación económica de la ciudad ha mejorado, pero opina que ha mejorado a pesar del gobierno municipal. "El gobierno no ha liderado, no ha ayudado. Que Facebook se haya instalado en la Torre Glòries no responde a una dinámica del gobierno. Es innegable que la ciudad va tirando a pesar de Colau y de la falta de liderazgo". Pero puede llegar un día que se acabe. "Falta un timón. Barcelona tiene que dar un salto hacia adelante. El guión que había se ha perdido". 

CAPITALIDAD

En este sentido, algunas propuestas de ERC, si gobierna, irán encaminadas a poner en marcha "proyectos de capitalidad". Bosch cita algunos ejemplos, entre ellos internacionalizar la Fira Alimentaria y que se celebre cada año y no cada dos, como ahora, y convertir Barcelona en la capital mediterránea o europea de la gastronomía y la enología. Desde un punto de vista tecnólógico, Bosch alaba el buen trabajo por convertir la ciudad en un epicentro mundial, con citas como el Mobile o el Smart City Wolrd Congress. Pero cree que falta que la capital catalana tenga un lugar de actividad permanente que sea una referencia mundial, "un lugar donde formarse y emprender actividades tecnológicas", concluye.