Cementiris de Barcelona ha colocado sensores de movimiento en distintos bloques del cementerio de Montjuïc para evitar que se produzca otro derrumbe en el camposanto barcelonés. Una parte importante de las edificaciones del cementerio se encuentran en muy mal estado y muy faltas de mantenimiento, según han denunciado la síndica de greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, y los abogados de las 50 familias que se han querellado por el hundimiento de un bloque el pasado 15 de septiembre, que afectó a 144 nichos.
Fuentes municipales han confirmado a Metrópoli Abierta la colocación de este sistema de vigilancia para controlar si se producen movimientos en los construcciones. El contrato se licitó tras el derrumbe del año pasado y los sensores ya están instalados. En estos meses no se ha detectado ningún movimiento, informan otras fuentes cercanas a Cementiris. Que se tenga constancia en los últimos 13 años, en el cementerio de Montjuïc se han producido dos hundimientos, uno en 2005, que recientemente ha sido supervisado por la síndica, y el del pasado septiembre.
22 MILLONES DE BENEFICIOS
Según el director general de Cementiris, Jordi Valmaña, en la última década se ha invertido unos 10,2 millones de euros en el mantenemiento de Montjuïc, a razón de un millón por año. Desde el hundimiento, la inversión en el camposanto ha sido de 1,8 millones. Sin embargo, las cantidades destinadas en la conservación de los bloques son cuestionadas tanto por el PP como por la síndica. El regidor popular, Javier Mulleras, ha recordado en distintas ocasiones que los beneficios de Cementeris han ascendido a 22 millones de euros en los últimos 11 años. Mulleras opina que la inversión en mantenimiento debería haber sido mayor.
Recientemente, la síndica ha ido más allá y en un informe sobre el hundimiento que tuvo lugar en 2005 en Montjuïc pone sobre la mesa que Cementiris gasta en mantenimiento del camposanto la mitad de lo que recauda en tasas, unos 21 millones. Vilà propone realizar un riguroso estudio que permita determinar si destinar la totalidad de la tasa sería suficiente para una buena conservación del recinto o si es necesario ajustar el precio de la tasa, es decir subirlo. Badia decidió que subira las tasas.