La tensión durante la sesión extraordinaria de la Comisión de Seguretat se ha palpado desde el primer momento en que los partidos políticos de la oposición han empezado a recriminar a los miembros del gobierno municipal su forma de gobernar la ciudad. Desde el primer al último de los representantes municipales han sido claros y contundentes en sus afirmaciones y las acusaciones cruzadas han sido evidentes.

Quizá por eso, durante el segundo turno de palabra de la oposición se ha producido un serio rifirrafe entre el representante del PDeCAT, Raimond Blasi, y la alcaldesa en funciones, Laia Ortiz.

Mientras Blasi estaba respondiendo a la intervención de la alcaldesa en funciones, esta se ha puesto a hablar, en voz baja, con su compañera de partido Gala Pin, lo que ha indignado al político que en ese momento tenía la palabra.

EGOLATRÍA

Blasi, que en su réplica ha hablado de la aparición de “la izquierda perfecta, en estado puro” para calificar el discurso de Ortiz, ha defendido las propuestas presentadas por su grupo político.

Estando el concejal en el uso de la palabra, Blasi se ha dado cuenta de que la alcaldesa en funciones no estaba escuchándole, asì que se ha dirigido a la presidenta de la comisión, Francina Vila, pidiéndole que parara el tiempo ya que la alcaldesa no le estaba escuchando.

Blasi ha recriminado a Ortiz que cuchicheara con su compañera, a lo que la alcaldesa le ha respondido diciéndole que no hiciera el ridículo.

La respuesta de un Blasi indignado ha sido: “Lo único ridículo han sido sus respuestas, que son nulas. Nos pide más tiempo para poder intervenir y lo único que ha hecho ha sido tirar pelotas fuera”.

Finalmente, las aguas han vuelto a su cauce y el representante del PDeCAT ha podido acabar su argumentación sin mayores problemas.

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