El PSC se aliará con el gobierno de Ada Colau para destinar el 30% de las viviendas de los edificios de nueva construcción o en aquellos que se haga un gran rehabilitación a un uso social. En junio, la propuesta se aprobó en la comisión de Urbanismo con los votos a favor de la izquierda: Barcelona en Comú, PSC, ERC y CUP. Sin embargo, ERC y PSC condicionaron su voto a favor a cambio de que los comuns renunciaran a suspender las licencias entonces y que la medida no se empezara a aplicar hasta otoño, tras ser aprobada por el pleno municipal.
Ahora, los socialistas, a través del regidor Daniel Mòdol, han confirmado que apoyaran la iniciativa. "Intentamos restar precipitación. Conseguimos no suspender licencias, logramos informes jurídicos y económicos, ganamos tiempo para el diálogo y el consenso, y ahora queremos incluir las conclusiones de la comisión de estudio sobre la vivienda que ya se está desarrollando en el Ayuntamiento", ha dicho. Según Mòdol, con la paralización de la suspensión de licencias planteada por Colau, se ha conseguido un cierto margen de adaptación entre los profesionales del sector y evitar la posible pérdida de puestos de trabajo en el sector de la construcción.
COMISIÓN DE CONTROL
El PSC ha asegurado que se ha conseguido ampliar la información jurídica y económica del expediente, "que inicialmente presentaba muchas dudas entre los expertos. Inicialmente no estaba bastante consensuado ni dialogado con los agentes, ni se habían valorado los efectos que podía tener sobre el sector".
Mòdol ha destacado que el PSC impulsará también la creación de una comisión de control que deberá servir para garantizar la buena aplicación y seguimiento, con la máxima transparencia, de esta medida destinada a ampliar el parque de vivienda protegida en la ciudad. "Con esta comisión garantizaremos que la idea inicial de la medida tenga el rigor necesario para que se pueda aplicar y sea eficiente. Lo que no queremos es precipitación y aprobar un documento político que no de el servicio que tiene que dar".
En opinion de Mòdol, la primera propuesta de Colau para destinar el 30% de los nuevas promociones a pisos sociales fue fruto de la "improvisación y la falta de planificación", y una muestra más del "fracaso" de los comuns en política de vivienda. "No llegaremos a los 800 pisos públicos construidos este mandato". Mòdol ha recordado que durante los cuatro años de Jordi Hereu como alcalde se levantaron unos 4.000 viviendas públicas en la ciudad.