Manuel Valls cocina su candidatura para Barcelona a fuego lento, tan lenta que por ahora el político frances no tiene una sede de campaña en Barcelona. Fuentes del entorno del exprimer ministro francés explican que la lista electoral todavía tardará algunos meses en estar confeccionada. "Cerrarla ahora sería un error", apuntan desde el entorno de Valls. Lo que es inminente es el anuncio oficial de que el político galo, nacido en Barcelona, se medirá a Ada Colau por la vara de mando de la ciudad. Será a lo largo de la próxima semana en una espacio de Ciutat Vella.
Como ha explicado este jueves Metrópoli Abierta, Valls prepara una plataforma transversal, con personas de distintos perfiles e ideologías, como él mismo ha reconocido en varias ocasiones. A medida que el nombre de Valls va cogiendo fuerza, el exministro galo se aleja de las posiciones de Ciudadanos -fue Albert Rivera quien propuso a Valls encabezar la candidatura naranja en Barcelona- y flirtea con el catalanismo moderado de Liures y Units per Avançar. Desde la candidatura de Valls no se descarta que el exconseller Antoni Teixidó, la cara visible de Lliures, se pueda acabar incorporando a la lista, aunque las mismas fuentes afirman que todavía es pronto para hablar de nombres.
POLÍTICOS Y EMPRESARIOS
De hecho, los últimos meses Valls se ha entrevistado con numerosas personas en Barcelona, desde empresarios a políticos para darles a concocer sus proyectos. Valls se ha visto, entre otros, con Jaume Collboni, Miquel Iceta, Alberto Fernández, Joaquim Gay de Montellà y Josep Piqué, de quien algunas fuentes apuntan que podría haber sido sondeado para incorporarse a la candidatura. Más recientemente, Valls se ha entrevistado también con el expresidente de la Generalitat Artur Mas.
Los nombres que ya están confirmados con los que Valls ha contactado son el periodista Albert Montagut, que si no se tuerce el fichaje debería ser el director de comunicación, Guillermo Basso, que dirigió la plataforma Ciutadans pel Canvi cuando Pasqual Maragall intentó su primer asalto a la Generalitat en 1999 y ahora ya ejerce de jefe de gabinete de Valls, y Xavier Roig, que dirigió diversas campañas victoriosas de Maragall a la alcaldía de Barcelona y fue su jefe de gabinete. Lo que pocos recuerdan es que Roig fue también el director de campaña de Montserrat Tura en 2011 en las primarias socialistas que le enfrentó a Jordi Hereu, y que acabó perdiendo a favor del entonces alcalde de Barcelona.
BOSCH PASA A UN SEGUNDO PLANO
La idea de que Valls apueste por una plataforma transversal surgió en una conversación informal entre Valls y Josep Ramon Bosch, entre otros. Bosch fue presidente de Societat Civil Catalana y es amigo personal de Valls. Los últimos meses, durante las visitas de Valls a Barcelona, Bosch se ha convertido en su sombra y le ha acompañado en muchos de los encuentros que el futuro alcaldable ha tenido. Según las fuentes consultadas, cuando la candidatura se haya oficializado, Bosch pasará a un segundo plano y ya no formará parte del núcleo más directo de Valls.
En conversación con Metrópoli Abierta, Valls detalló hace unas semanas que tiene intención de proponer a Barcelona como sede de los Juegos Olímpicos de invierno en 2030. También planteará recuperar la marca Barcelona y potenciar el papel de la ciudad en Europa "como la gran capital del Mediterráneo". De lograr la alcaldía de la capital catalana, abogará para mejorar el diálogo entre la Generalitat y el gobierno español, y convertirá la seguridad en Barcelona en una de las bazas más importantes de su mandato. Los datos del Ministerio del Interior son claros y la criminalidad se ha disparado en la ciudad durante el primer semestre de 2018. Quizá la asignatura pendiente de Valls por ahora es acercarse a los barrios de Barcelona y conocer de primera mano los problemas de la ciudad. A ocho meses para las elecciones, ya ha empezado la cuenta atrás y por ahora Colau, al menos en este aspecto, le lleva la delantera al político francés.
DIPUTADO FANTASMA
Coincidiendo con el próximo anuncio de la candidatura de Valls, en Francia se ha puesto en marcha, a través de Change.org, una iniciativa para reclamar la dimisión de Valls como diputado del departamento francés del Esonne (ha recogido casi 10.000 firmas) porque casi no se le ve por l'Assemblée Nationale y sigue cobrando como parlamentario galo. La campaña la ha lanzado Farida Amrani, candidata del partido de izquierdas La Francia Insumisa, que se quedó a poco más de un centenar de votos de Valls en las elecciones de 2017. Según una información de Franceinfo, de las 99 sesiones de las comisión de leyes, a Valls solo se le ha visto en 24. Amrani dice que Valls es el "diputado fantasma".
El futuro de Valls para por Barcelona. Por un regreso a los orígenes. La alcaldía de la capital catalana es su próximo gran reto y su inminente aparición en escena tendrá un gran impacto mediático.