La síndica de greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, tendrá que nombrar un nuevo adjunto. La persona que ha ocupado el cargo desde la apertura de la oficina de la defensora de la ciudadanía, Marino Villa Rubio, se ha jubilado este viernes. Por ahora no ha trascendido ningún nombre para ocupar el cargo, aunque la solución más sencilla es que Vilà recurra a una persona de su equipo para el puesto.

El nombramiento del adjunto es un cargo de confianza que propone la misma síndica y que tiene que ser aprobado por el pleno municipal, es decir requiere de un acuerdo de la mayoría de los partidos políticos. Fuentes municipales informan que el nuevo adjunto tendrá que recibir el apoyo de al menos dos terceras partes del pleno municipal tras la conformidad previa de la Junta de Portavoces del Ayuntamiento. En el mejor de los casos, el nuevo adjunto podría ser nombrado a finales de octubre, cuando se celebre el próximo pleno.

DOCTOR EN DERECHO

Villa Rubio ha sido adjunto de la síndica de Barcelona desde 2005, hace 13 años, primero con Pilar Malla (que fue la primera defensora de Barcelona) y posteriormente con Vilà, que ocupa el cargo desde mayo de 2010. Doctor en derecho y miembro del cuerpo de abogados de la Generalitat de Catalunya, con anterioridad fue jefe de grupo del Gabinete Jurídico Central de la Generalitat, jefe del Servicio Jurídico de Atención a la Infancia y jefe del Servicio de Planificación de Bienestar Social de la Generalitat.

Recientemente, la síndica y Villa se han reunido con los grupos municipales para informarles del cambio en la Sindicatura. En las reuniones con los partidos políticos, Vilà no puso sobre la mesa ningún nombre para sustituirlo.

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