Se va ‘Willy Fogg’: de concejal de Barcelona a jefe de la diplomacia catalana

La intensa gestión desplegada por el republicano Alfred Bosch desde el Ayuntamiento de Barcelona y desde la vicepresidencia del Área Metropolitana de Barcelona ha sido determinante para que Bosch fuese propuesto por Oriol Junqueras para ser el nuevo conseller de Acció Exterior, Relacions Institucionals i Transparència, sustituyendo a Ernest Maragall, que será el candidato de ERC en las municipales del año que viene.

Bosch era, desde el 2015, responsable de Internacional y Cooperación de la AMB, cargo desde el que desempeñó una intensa agenda de relaciones internacionales que le servirán ahora para pilotar la diplomacia catalana en el exterior. En enero de este año, fue el encargado de defender a la AMB ante Corina Cretu, comisaria europea de Política Regional. Bosch le expuso la necesidad de que la UE aplique políticas macroregionales y dé respuestas efectivas a los grandes retos de futuro (desde el cambio climático hasta la crisis política, pasando por la integración de los refugiados o la contaminación atmosférica) desde una perspectiva de dimensión urbana y metropolitana.

Durante 9 años, Bosch había trabajado para el comité organizador de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Acabó siendo secretario general del comité operativo de la Juegos. Durante su larga vida profesional visitó conflictos en lugares tan apartados como Sudáfrica, Bosnia, Líbano, Vietnam, Brasil, México, Filipinas o Sri Lanka, escribiendo artículos sobre los mismos. Y dio clases en universidades de Chicago, Londres, Ibadan o Sudáfrica.

Cuando el líder republicano de ofreció ir a Madrid como cabeza de lista por ERC en 2011, ya había pensado en él como un comodín para hacer propaganda internacional. Allí, los independentistas catalanes eran requeridos muy a menudo por la prensa internacional. Y el don de gentes de Bosch, unido a su discurso político nítido y a su conocimiento de los idiomas le hacían el político perfecto para esparcir las teorías soberanistas.

HABLA SIETE IDIOMAS

En otras palabras, su curriculum le avala: habla siete idiomas (además de catalán y castellano, domina con fluidez inglés, francés y portugués y tiene niveles básicos de alemán e italiano), tiene experiencia en gestión, tiene mucha experiencia en temas exteriores y, por si fuera poco, ha estado llevando temas internacionales en el área Metropolitana de Barcelona (AMB). “Le conocemos con el apodo de Willie Fogg, por sus viajes alrededor de todo el mundo. No se le puede negar que en ese terreno se mueve como pez en el agua”, dice a este diario una persona que ha trabajado con él.

El cambio de dirigentes (Maragall al Ayuntamiento y Bosch a la Generalitat) es una apuesta personal del líder de ERC, Oriol Junqueras, que fue quien propició que el hasta ahora conseller de exteriores aceptase ser el alcaldable por Barcelona. Al mismo tiempo, es el valedor de Bosch para llevar las riendas de las relaciones internacionales del Govern. Fuentes cercanas a la Generalitat mantienen un absoluto silencio sobre el tema y aseguran que el nombramiento “depende exclusivamente del president Quim Torra”.

Sin embargo, el propio Junqueras fue quien le propuso para el cargo de la Generalitat. “Tú encajas en ese perfil”, le dijo Junqueras cuando le propuso ser conseller, hace unas semanas. De hecho, el líder republicano ha sido siempre el mayor valedor de Bosch, que no se ha cortado nada en decir que siempre está dispuesto a ir a donde Junqueras le diga. Incluso cuando le pidió que renunciase a ser el alcaldable, lo hizo sin ningún problema. Y eso que había ganado poco antes las primarias, por lo que tenía derecho a enrocarse en sus posiciones.

UN NUEVO ESCENARIO

Pero la decisión de Junqueras de mover pieza y disponer a Maragall en la batalla municipal abre ahora un nuevo escenario. Torra sabe que esta semana, su consejero de Exteriores estará fuera y, por lo que parece, no pondrá objeciones al nuevo candidato. “ERC puede proponer a quien quiera, porque es una consejería de las suyas. No será el president quien le ponga pegas. Si Junqueras le pone un nombre encima de la mesa, seguramente ése será el que se nombre”, añaden las fuentes consultadas.

En el futuro próximo, a Bosch le quedará acabar la labor empezada por Maragall al frente de la conselleria, que acaba de nombrar nuevos delegados del Govern en París y en Estados Unidos. Próximamente, se abrirán otras delegaciones en Portugal, Países Nórdicos, Balcanes y Alemania, que fueron clausuradas con motivo de la aplicación del artículo 155 tras la declaración de independencia en el Parlament. También creará dos nuevas delegaciones: en los Países Bálticos (que darán cobertura a Estonia, Letonia y Lituania) y en el Mediterráneo. Bosch, pues, pilotará el despliegue del mapa de las delegaciones en el exterior de la Generalitat.