Pesebre de la Navidad de 2018 en Sant Jaume / CARLOS  RUFAS

Pesebre de la Navidad de 2018 en Sant Jaume / CARLOS RUFAS

Información municipal

El pesebre de la vergüenza cuesta 114.000 euros

Colau ensalza su valor artístico y confiesa: "Yo también tengo pesebre en mi casa"

21 diciembre, 2018 15:15

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Mientras Castellón amanecía este viernes extrañada por la sustitución de la figura del Niño Jesús por un lazo amarillo en el Belén de su ayuntamiento, en el plenario de Barcelona el tema del pesebre navideño también ha tenido su momentum durante una de las sesiones más extravagantes de la historia del consistorio.

De todo lo que se ha dicho en torno al pesebre (¡?) ubicado en la plaza Sant Jaume, ha trascendido una cosa que destaca: su precio. 114.000 euros es lo que cuesta lo que Alberto Fernández (PP) definió -y hoy ha vuelto a decirlo- como un "auténtico bodrio".

TOMA Y DACA

Fernández y Colau se las han tenido cuando se ha abordado la petición del Grupo Popular para que el gobierno municipal retire el pesebre y ponga a cambio uno tradicional.

Era un brindis al sol de Fernández, ya que lo suyo era un ruego y no se votaba, pero ha permitido vivir un toma y daca divertido, del que han salido reVeladas dos cosas jugosas: la susodicha cifra del coste del pesebre y la confesión de la alcaldesa de que ella también tiene montado uno en su casa.

"¡Señor Fernández, que yo también tengo pesebre en mi casa, lo puede mirar en mi cuenta de Instagram!", ha soltado Colau, contestando a la diatriba de Fernández, quien, por cierto, la ha retado a poner dos pesebres en 2019: "El suyo, el del Sr. Invierno, y el tradicional, con un paje que recoja las cartas a los Reyes Magos de los niños". "¡Y ya verá cuál es más visitado!", le ha espetado a la alcadesa.

VALOR ARTÍSTICO

En su respuesta, Colau ha ensalzado el valor artístico del pesebre, obra de Sebastià Brosa, y que versa, según su defensores, sobre "los conceptos navideños de las comidas familiares y los buenos deseos mediante sus figuras".

Este moderno belén permanecerá expuesto en la plaza Sant Jaume hasta el 6 de enero. Hay un pesebre tradicional en Barcelona, que se expone en el Museu Frederic Marès y que se podrá visitar hasta el 2 de febrero.

Tras las palabras de Colau, Fernández no ha podido por menos que recordarle: “Usted es un auténtico Grinch de las Navidades para los barceloneses”.