El Ayuntamiento de Barcelona, reunido en pleno extraordinario en la mañana de este miércoles, ha aprobado constituir una comisión de seguimiento de la aplicación de la ordenanza de terrazas en el distrito de Ciutat Vella.
Antes y después de la votación se han dejado entrever las discrepancias entre los diferentes grupos municipales, cada uno de los cuales ha defendido su postura. Especialmente implicada ha estado la cuarta teniente de alcalde y directora del Área de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz.
Finalmente, en la votación celebrada en la Sala Carles Pi i Sunyer, la propuesta ha sido aprobada por 22 votos a favor, 14 en contra y 5 abstenciones.
LA SATISFACCIÓN DE PALLAROLS
Han votado a favor los grupos Demòcrates, Ciutadans, PSC Y PP (que habían forzado este pleno), así como el concejal no adscrito Juanjo Puigcorbé. Se han abstenido ERC y el concejal no adscrito Gerard Ardanuy, mentras que en contra se han mostrado los Comuns (el equipo de gobierno de Ada Colu, que ha presidido el pleno) y la CUP.
Al pleno extraordinario, y desde la grada, ha asistido el director general del Gremi de Restauració de Barcelona, Roger Pallarols, al que se ha visto satisfecho con el resultado de la votación. El Gremi ha denunciado en reiteradas ocasiones que un centenar de las 400 terrazas que hay en el distrito han recibido notificaciones por reducir el número de tablas.
CUATRO POR MES
El acuerdo que se ha aprobado implica que esta comisión especial de seguimiento tendrá un máximo de cuatro sesiones por mes (bien, en realidad no más de 30 días hábiles). Además, las conclusiones se tomarán por mayoría ponderada y el dictamen deberá aprobarse en el pleno municipal.
Por otra arte, la comisión estará formada por dos concejales de cada grupo municipal junto a los dos no adscritos (Ardanuy y Puigcorbé) y estará presidida por Raimon Blasi (PDeCAT), mientras que el vicepresidente será Koldo Blanco (Cs).
MEJÍAS: PIN ES LA 'SHERIFF'
Los turnos de palabra entre los concejales han tenido momentos memorables y algunos han resultado especialmente duros. Así, Carina Mejías (Ciutadans) ha calificado a Gala Pin, concejala del distrito de Nou Barris, de "sheriff de Ciutat Vella" y la ha acusado de "aplicar inflexiblemente la ordenanza en el distrito".
En esta línea crítica aunque jocosa, el líder municipal del PP, Alberto Fernández, también ha tenido una salida divertida al decir que en las terrazas también se sirven 'piñacolaus'.
Por su parte, el íder del Grupo Socialista, Jaume Collboni, ha reprochado a Colau y a su gobierno de no haber dialogado con el sector de la restauración y de torpedear el acuerdo al que se había llegado este verano. En su turno de respuesta, Janet Sanz le ha replicado que cuando su partido (PSC) gobernaba "no hizo nada para solucionar este asunto".
De los otros grupos que han votado a favor, Raimond Blasi (PDeCAT) ha criticado al consistorio por la"falta de diálogo y la opacidad con el gobierno está tratando la aplicación de la ordenanza".
ABSTENCIÓN Y EN CONTRA
En el otro lado de la balanza, los Comuns de Colau han sido defendidos por la regidora Sanz, en tanto que la CUP ya había avanzado que votaría en contra. Además, el grupo antisistema ha aprovechado un turno de palabra para "denuncir la represión política en Catalunya", a propósito de los miembos de Arran que el martes fueron detenidos en Madrid.
Por último, ERC se ha abstenido "con la voluntad de buscar un acuerdo y de no repetir un nuevo espectáculo mediático", según ha dicho Jordi Coronas.