El Ayuntamiento de Barcelona ha invertido 29.000 euros en las 40 comunidades de vecinos del Besòs que viven en los bloques con aluminosis. Del total invertido, 15.000 euros han sido pagados por los vecinos. Según un portavoz municipal, el Plan de Barrio Besòs-Maresme para rehabilitación 2018-2020 contempla una partida de dos millones de euros.

Según publica este lunes Crónica Global, desde 2018, el gobierno de Ada Colau “ha encargado la Inspección Técnica del Edificio a 15 bloques del Besòs, con un coste total de unos 15.000 euros”. En tres de la edificaciones se detectaron “patologías que podían comportar riesgo para los vecinos”, por lo que los informes han sido presentados a la Agencia de la Vivienda de Catalunya. El riesgo fue “eliminado” inyectando 14.000 euros en reparaciones y “medidas cautelares”.

En 2019 se prevé una inversión de 280.000 euros a la rehabilitación de un bloque entero de viviendas y se licitará la reforma de cuatro obras, por 1,2 millones.

SIN INVERSIÓN DE ESTE GOBIERNO 

Por su parte, el presidente de la asociación de vecinos Besòs, Francisco Abad, asegura que la entidad convocó a una movilización el pasado 23 de enero y podría volver a manifestarse. El vecino explica que “son bloques muy antiguos y enfermos de aluminosis. Los anteriores gobiernos municipales iniciaron planes de remediación. De 2000 a 2011 se rehabilitaron 42 comunidades de vecinos y con Trias, otras cuatro”.

Según el vecino, con BComú la asociación no está contenta porque cree que en los últimos cuatro años “no se ha hecho nada”. “Prometieron invertir 300.000 euros y al final hicieron una inspección que hemos tenido que pagar los vecinos”.

SE CAEN A TROZOS 38 VIVIENDAS

Abad detalla que del total de 68 comunidades que viven en edificios enfermos de aluminosis (una lesión en el hormigón que se manifiesta en las viguetas de los forjados de los edificios, por la cual el hormigón se hace menos resistente y pone en peligro la estabilidad del edificio), la mayoría se repararon durante los mandatos de Jorgi Hereu y Xavier Trias.

Quedan 38 viviendas en las que no se puede vivir, según el vecino. “Es peligroso pues los techos y las paredes se caen a trozos".

PELIGRO EN LOS ALREDEDORES

La vicepresidenta de la AAVV Besòs, María Dolores de la Fuente, asegura que la mayoría de los problemas se detectan en las calles Oristany, Palermo, Messina y Teulada. Zonas que se encuentran cerca de un colegio público y una guardería.

Manuel Valls recorrió el barrio la pasada semana para recabar información sobre éste y otros problemas que afectan a la zona, como la inseguridad.

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