Los grandes fracasos de Eloi Badia, al descubierto
Desde la funeraria hasta el agua, apenas ha logrado sacar adelante sus proyectos
22 febrero, 2019 00:03Noticias relacionadas
La retirada del pleno del proyecto de funeraria pública abanderada desde el Ayuntamiento por Eloi Badia ha puesto de manifiesto el escaso apoyo que, en estos momentos, tiene una de las propuestas estrellas del equipo de Gobierno de Ada Colau. Si las cosas no dan un vuelco espectacular en los próximos días, este proyecto recolectará un rotundo fracaso en el último y desesperado intento programado por el consistorio en un pleno extraordinario convocado a la carrera.
Badia, concejal de Presidencia, Agua y Energía, está a un paso de estrellarse. La suya no es una figura mediática ni demasiado amable para los partidos de la oposición, que acusan a Colau de priorizar sus principios dogmáticos a las necesidades reales de los ciudadanos, hartos de tantos proyectos populistas y brindis al sol.
Haciendo un repaso de los proyectos que ha intentado sacar adelante en estos cuatro años de legislatura, el trabajo de Badia no ha logrado, ni del lejos, los frutos buscados. Sin duda, es el concejal que más problemas ha ocasionado a Colau
FUNERARIA PÚBLICA
La trayectoria de la funeraria pública ha sido como un 'coitus interruptus'. El asunto ha sido incluido en tres ocasiones en el pleno municipal, pero en las tres ha sido retirado a última hora para no tener que pasar por el ridículo de que fuera rechazado. Ocurrió en los plenos de mayo y noviembre de 2017 y en abril del año pasado.
Ahora, con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina, Badia intenta aprovechar un último cartucho, que muy probablemente acabará siendo de fogueo, como los anteriores. Y para ello no ha dudado en lanzarse a presionar de manera brutal al PSC para que permita, aunque sea con su abstención, que el proyecto salga adelante. Pero si nos atenemos a lo que desde ambas formaciones no han parado de decirse en las redes sociales, parece difícil que el grupo que dirige Jaume Collboni se una a la fiesta.
AGUA ESTANCADA
La remunicipalización del servicio de agua ha sido la gran obsesión del regidor desde mucho antes de acceder a un cargo público, en sus tiempos de dirigente de la asociación Aigüa es Vida. Sus ataques a Aigües de Barcelona han sido constantes, olvidándose de que los ciudadanos califican el servicio del agua de la ciudad como un 7,1, uno de los más altos de todos los servicios básicos. Y pasando por alto que, en todas las encuestas (las mismas que usa para defender la funeraria pública) la mayoría de los ciudadanos son partidarios de mantener el actual status quo.
Sin embargo, sus intentos de remunicipalizar el agua se han quedado, tras cuatro años de intensa campaña, en agua de borrajas.
UNA CARA ENERGÍA
Otro empeño de Ada Colau, en el que Eloi Badia estuvo muy implicado, ha sido la creación de una comercializadora municipal de energía. Y lo han logrado. Se llama Barcelona Energía y debe certificar que la energía que vende proviene de fuentes renovables. Otra cosa es que cumpla la función social para la que fue creada, vender la energía eléctrica a un precio inferior al de sus competidores.
Sin embargo, el proyecto se ha quedado a medias. Desde el Ayuntamiento se vendió la idea de que toda la energía que comercializan proviene de fuentes renovables. Pero esta era la trampa ya que la mayor parte de la energía que querían poner en el mercado iba a proceder de Tersa, una empresa municipal altamente contaminante. Una vez descubiertos, tuvieron que recular: su principal suministrador de energía quedaba fuera de juego. Badia, que afirmó que Tersa era el instrumento más adecuado para comercializar la energía, se quedó sin opciones: debía comprar la energía a las empresas a las que tanto había criticado. Y el precio de la luz que venden ya no es tan barato. Mejor dicho, es uno de los más caros del mercado.
NICHOS DERRUMBADOS
Pero si hay una crisis que ha dejado tocado al concejal ha sido la pésima gestión del derrumbe de los nichos del cementerio de Montjuïc. Desde intentar callar las voces de los familiares indignados ofreciéndoles dinero hasta hacer un lío monumental con las identificaciones, Badia y Jordi Valmaña, director general de Cementiris, han quedado expuestos a las críticas de todos los sectores, desde los afectados, los grupos municipales a la propia Síndica de Greuges.
El tema aún está por resolver, aunque parece imposible que todo quede solucionado antes del final de la actual legislatura, por lo que Badia podría abandonar su puesto sin haber resuelto, ni de lejos, este asunto.
MULTICONSULTA EN EL AIRE
Un proyecto estrella del equipo de Colau que acaba en estrepitoso fracaso por el simple hecho de que no se ha podido llevar a cabo. Y una de las preguntas que se planteaba para la multiconsulta era, precisamente, la de la remunicipalización del servicio del agua, por lo que Badia ha estado muy implicado en el proyecto.
Tras varios sonoros fracasos en los plenos municipales, el equipo de Gobierno uso todas las armas a su alcance, incluida la amenaza de que los que votaran en contra podrían cometer prevaricación, para que fuera aprobada. Finalmente lo logró, pero no se podrá llevar a cabo en ese mandato. Ahora, todo dependerá del resultado de las próximas elecciones municipales.
DISTRITO OLVIDADO
Eloi Badia es regidor del distrito de Gràcia. Por lo menos, de manera formal. Pero vecinos y comerciantes se han quejado desde hace demasiado tiempo de que su implicación en el distrito es mínima y su interés por los problemas de los habitantes, nulo.
El último episodio, el de L'Alzina, volvió a dejar en evidencia al regidor del distrito y algunos vecinos llegaron a acusarle de reírse a su cara cuando le expusieron la necesidad de salvar el ya famoso árbol y las casas de su alrededor.
RELEGADO
Quizá por estas razones, y algunas más, el regidor ha quedado algo descolgado en la lista que ha elaborado Ada Colau para las próximas elecciones municipales. Su noveno puesto no le garantiza la reelección, aunque hay que tener en cuenta que en las pasadas elecciones tampoco resultó elegido. Ocupaba el duodécimo puesto y salieron elegidos los 11 primeros de la lista. Entró a formar parte del gabinete de Gerardo Pisarello hasta que la marcha de Raimundo Viejo dejó una plaza vacante que inmediatamente ocupó.
En esta ocasión, la mayoría de las encuestas dan a Barcelona en Comú un máximo de entre 8 y 9 concejales, por lo que Badia está al límite de quedarse fuera. Una evidencia de las dudas que la propia alcaldesa tiene sobre su trabajo, aunque de cara a la galería todo sean caras sonrientes.