El candidato a la alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, ha afirmado en que una de sus principales preocupaciones es “necesario recuperar esta ciudad con un proyecto reformista. Siempre he sido un social demócrata y he pensado que la izquierda reformista es más útil”. Valls ha hecho estas afirmaciones en un acto celebrado en las Cotxeres de Sants en el que ha presentado su libro Barcelona, vuelvo a casa.
En el acto, que ha sido presentado por la periodista de Crónica Global Laura Fàbregas, también han estado presentes concejales de Ciutadans en el Ayuntamiento, como Marilén Barceló, Koldo Blanco, Enrique Sierra y Santiago Alonso, junto a la ex senadora Eva Parera. En uno de los salones de actos del centro cívico se han congregado más de un centenar de personas para escuchar al ex primer ministro francés exponer sus planteamientos sobre cómo se debe afrontar desde el Ayuntamiento el futuro de la ciudad de Barcelona.
CUIDADO CON LAS ETIQUETAS
Valls, que antes del acto en las Cotxeres se ha reunido con entidades deportivas del distrito de Sants-Montjuïc para tratar el tema del futuro de las instalaciones deportivas de Magoria, ha advertido de los peligros de las etiquetas y ha dicho que “voy con mucho cuidado con la gente que califica a los demás como independentista o fascista, pero cuando les preguntas qué han hecho por la vivienda, la seguridad, el comercio, la limpieza, la iluminación, la juventud, etc, no tienen respuesta”.
El candidato apoyado por Ciutadans se ha mostrado muy crítico con las políticas que ha desarrollado Ada Colau al frente del Ayuntamiento. “Las políticas deben ser útiles. Y hay que tener en cuenta que la inseguridad es una desigualdad más. Por eso, permitir que se instale la inseguridad, sobre todo en los barrios más pobres, no es hacer política de izquierdas. La gente rica se puede proteger y vive en barrios menos conflictivos, por eso hay que asegurar el orden, si no hay orden, la ley de la selva se impone, y es una desigualdad más”.
Manuel Valls ha congregado a numeroso público en las Cotxeres
ESCUCHAR A LA GENTE
Manuel Valls ha defendido que “los políticos han de escuchar a la gente. Barcelona es una marca internacional, con el Mobile, los museos, la cultura, con una sociedad civil muy potente. Es un orgullo ser barcelonés. Pero hoy la ciudad está herida y hay barrios que tienen la impresión de que están abandonados. Es una ciudad descontrolada, ha perdido alegría. Yo quiero aportar más recursos, confianza, seguridad e ilusión”.
El candidato también se ha referido a su pasado cuando ha dicho que “en mi casa me creí en un ambiente antitotalitario y eso me ha ayudado mucho. La libertad es lo más importante”.
ELECCIONES DECISIVAS
El ex primer ministro francés ha asegurado que las próximas elecciones municipales son claves para Barcelona, Catalunya, España y Europa. “Se tiene que elegir entre Colau y yo. Si ellos ganan y gobiernan la ciudad, los independentistas tendrán una plataforma muy potente a nivel internacional. Si se da una alianza entre Ernest Maragall y Colau tendrá serias consecuencias. Si yo soy alcalde, lo seré para todo el mundo, con conexiones con la Generalitat, el resto de España y con Europa”.
Además, Valls ha pedido responsabilidad a los electores ya que “aunque somos los políticos los que debemos convencer, los votantes deben de saber a quién votan y qué significa su voto. Por eso es muy importante que los electores sean conscientes de la importancia de los votos”.
PUESTOS DE TRABAJO
También se ha mostrado crítico con las políticas de gobierno de Ada Colau en asuntos como la restauración. “No puede ser que se impida hacer hoteles que van a crear muchos puestos de trabajo, o estar en contra de los cruceros, como está Maragall. Hay que intentar que se creen trabajos en Barcelona y no hacer políticas que vayan en contra de eso”, ha afirmado.
Además, ha asegurado que hay que tomar las medidas necesarias para acabar con problemas con el top manta “pero respetando a las personas, que es lo más importantes
CONTRA EL NACIONALISMO
Manuel Valls se ha mostrado absolutamente contrario a los nacionalismos y ha afirmado que el procés “no es un asunto interno. Para mi es un peligro y en Europa no se fue consciente hasta septiembre de 2017 de la realidad que había. Y el procés no es un asunto interno”.
El candidato ha criticado duramente que “haya habido políticos que hayan dicho que las empresas no se iban a ir, es más que iban a venir muchas más. Y luego, cuando se demuestra que las empresas y los bancos se van, deberían haber pedido perdón”.