Así son las propuestas de Colau para su “Barcelona Futura”
Las primeras 55 medidas ya están terminadas, pero habrá muchas más propuestas en el programa electoral
27 abril, 2019 00:05Noticias relacionadas
Barcelona en Comú (BeC) lo fía todo a la campaña personalizada puerta a puerta que sus activistas están realizando desde hace varias semanas. “Mucha calle. Ésa es nuestra máxima. Seguimos en la misma línea, pisando los barrios de Barcelona para hacer llegar nuestro mensaje y pulsar las necesidades y las prioridades de los ciudadanos”, explican a Metrópoli Abierta fuentes de la formación morada. No sólo es la alcaldesa (y alcaldable), Ada Colau, la encargada de acercarse a la ciudadanía: los activistas de BeC también se multiplican para contactar
La estrategia de BeC se articula en torno al proyecto Barcelona Futura, que es un compendio de medidas que se incluirán en el programa electoral. Esas medidas parten de las bases y se van discutiendo y puliendo hasta tener cara y ojos y ser incorporadas como promesas. “Ya tenemos 55 medidas, pero habrá muchas más”, subrayan desde BeC. El proceso ya está prácticamente finalizado. “Se han hecho encuentros con dirigentes vecinales, vecinos, activistas o expertos en los que se han planteado las líneas de propuestas transformadoras de la ciudad que ahora estamos acabando de analizar para volcarlas en el programa electoral”, explica una de las fuentes consultadas.
Para llegar hasta aquí, se han realizado no sólo asambleas locales, sino conferencias y encuentros con representantes del equipo de gobierno, que han recogido las peticiones de la ciudadanía o de representantes de las entidades sociales. “Hemos comenzado con esta batería de propuestas, pero se han quedado cortas. Las 55 medidas serán ampliadas largamente”, aseguran a este diario las fuentes citadas.
LOS LOGROS QUE VENDE COLAU
Aunque desde la oposición se critica la falta de gestión, la cúpula de BeC ya tiene un argumentario para sacar pecho ante los ciudadanos. Entre las acciones que Colau venderá como hitos figura el establecimiento de sanciones a grandes bancos y especuladores, como la Sareb, Endesa, BBVA o Santander por tener pisos vacíos. También presume de obligar a las promotoras de destinar el 30% de todas sus obras a alquiler social.
Otro de los logros es cerrar 4.900 pisos turísticos ilegales, multando a las plataformas que los anunciaban, la recuperación de la gestión de cinco guarderías, la puesta en funcionamiento de la compañía Barcelona Energía, la llegada del Metro a La Marina (que no fue obra de Colau), la ampliación de la red de carriles bicis de 115 a 200 kilómetros, la creación de 44 hectáreas de verde en la ciudad, la renovación de 250 calles durante el mandato, con una inversión de más de 150 millones, la creación de las supermanzanas de Sant Antoni, Poblenou, Les Corts, Horta y Hostafrancs, el desbloqueo de las obras de Glòries, Meridiana y Sagrera, la creación del dentista municipal, el incremento del 50% en el presupuesto del servicio de atención a la dependencia o la personación del Ayuntamiento como acusación contra la actuación policial el 1-O.
CINCO BLOQUES DE PROPUESTAS
Las próximas propuestas incidirán en estas transformaciones y retomarán las que no se han podido llevar a cabo, como la conexión por tranvía a través de la Diagonal. Las ideas estrella se han distribuido, hasta ahora, en cinco grandes bloques. El primero hace referencia a Barcelona como “ciudad abierta”, el segundo, como “ciudad valiente”; el tercero, como “ciudad justa”; el cuarto, como “ciudad innovadora”; y el quinto, como “ciudad habitable”.
Las propuestas del primer bloque son las que tienen que ver con la defensa de los derechos humanos y a Barcelona como ciudad tolerante con las diversas culturas.
El segundo bloque reunirá las propuestas para remunicipalizar servicios, ordenar el turismo o que planta cara a la especulación. “En la Barcelona futura no hay lugar para lobbies ni especuladores, para los oligopolios y los grandes poderes. Es una ciudad hecha por personas y para las personas, para los barrios y los distritos, que hace frente a la masificación turística, protege a los inquilinos e inquilinas y remunicipaliza servicios que nunca habrían de estar en manos privadas. Queremos una ciudad que defienda a su vecindario, que no tenga miedo de proteger los derechos de todas y que garantice los servicios básicos”, dice en la web que BeC ha creado exclusivamente para este proceso.
LÍDER EN GASTO SOCIAL
En el bloque de la “ciudad justa”, se incluirán las propuestas de ordenamiento urbanístico, servicios sociales y cohesión social. En ella, los comunes aseguran que la capital catalana “es una ciudad que cuida de todos, que invierte más que nunca en gasto social, en vivienda y en políticas de salud y educación”. Más etéreo es el bloque de la ciudad innovadora, que trata de aunar las propuestas en materia de desarrollo económico y empleo. Asegura BeC que Barcelona “es una ciudad de proximidad, de nuevas economías, que se atreve a impulsar formas de negocio alternativas. Es una ciudad referente en ciencia y tecnología, que apuesta por la creatividad y la cultura, que genera riqueza y puestos de trabajo, con planes de empleo justos e inclusivos”.
El último bloque volverá a incluir el plan de hacer del tranvía el principal elemento del transporte público. Dicen los comunes que quieren una ciudad “referente en movilidad sostenible” y que la futura ciudad “se mueve en tranvía, en vehículo eléctrico y en bicicleta y camina por espacios más amables, seguros y familiares”. Ello significa que Colau continuará la guerra abierta contra el transporte privado y, especialmente, el coche. ¿Podrá haber en el futuro un peaje para acceder en vehículo privado al centro de la ciudad? No hay propuesta aún, pero no sería de descartar que esa medida llegase a plantearse de alguna manera durante la próxima legislatura. De momento, es sólo una idea más inspirada en otras ciudades.