El secretismo y el silencio se imponen en los pactos de Barcelona
ERC asegura que tienen contacto con los comuns para poner en marcha los equipos negociadores, mientras que el PSC niega tener reuniones con BComú
30 mayo, 2019 21:34Noticias relacionadas
Se impone el secretismo y el silencio en torno a los pactos en Barcelona. El último en pronunciarse ha sido Ernest Maragall, aunque apenas ha trazado pistas del punto en que se encuentran las negociaciones. Según él, ERC ya ha establecido los contactos con BComú para "poner en marcha los respectivos equipos negociadores" de los que esperan "una concreción positiva en los próximos días".
El líder de los republicanos en Barcelona ya ha avanzado que no harán público el contenido de esta primera propuesta de pacto hasta que llegue a los comuns, aunque insiste con su declaración de intenciones soberanista: el texto incluirá una parte dedicada a los objetivos del ámbito social y otra a los derechos y libertades vinculada al procés.
EL TIEMPO, A FAVOR DE ERC
Bajo esta premisa, el acuerdo con el partido de Colau se aleja, mientras a su vera se asoma el pacto auspiciado por determinados sectores constitucionalistas: un acuerdo entre BComú y el PSC, con el beneplácito y apoyo en la investidura de Manuel Valls. Para Maragall, dicho pacto "es inverosímil", y no ha querido ver en él una conspiración contra ERC.
De momento, pocas novedades sobre las alianzas postelectorales. La falta de entendimiento entre partidos beneficia a ERC, ya que puede salir elegido automáticamente en segunda vuelta si no hay un candidato alternativo que no cuente con mayoría absoluta para la primera, fijada el 15 de junio. Fuentes socialistas consultadas por Metrópoli Abierta aseguran que no se han reunido con BComú y que tampoco hay ninguna reunión fijada.
PRUDENCIA
Mientras, los republicanos no descartan el acuerdo con los comuns. Reina la prudencia en la formación de Oriol Junqueras, para la que es clave retener la capital catalana. Tanto es así, que ni siquiera quieren negar un posible escenario donde Colau y Maragall se dividan la alcaldía en dos años cada uno. Según el propio Maragall, es "imprudente e inmaduro" hablar de eso en plenas negociaciones.
"Necesitamos discreción. No es momento de hablar de contenido ni de distribución de cargos. Justo abrimos negociaciones y hay voluntades compartidas. Todo está sobre la mesa en este momento. Estoy convencido de que en pocos días habrá resultados", ha destacado.