El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este miércoles la creación de una tasa municipal para gravar a las plataformas de comercio electrónico que trabajan en Barcelona. La propuesta, presentada por ERC, ha sido refrendada por el gobierno de Barcelona en Comú y PSC y ERC. Ciutadans se ha abstenido y Barcelona pel Canvi y PP han votado en contra.
El acuerdo alcanzado insta al gobierno municipal a constituir en un mes un grupo de trabajo formado por todos los grupos municipales y los agentes implicados para elaborar una propuesta de tasa que se tendría que empezar a aplicar en medio año. Según ERC, los fondos recaudados por el impuesto, si finalmente se materializa, irían destinados a políticas para potenciar el comercio de proximidad.
COMPETENCIA AL COMERCIO DE PROXIMIDAD
Desde las filas republicanas, el concejal Jordi Castellana ha defendido la puesta en marcha de la tasa porque que el e-commcerce tiene afectos negativos en el comercio de proximidad y por la "congestión y toxicidad" y la ocupación del espacio público que generan estos vehículos. Castellana ha recordado que los comercios tradicionales pagan el IBI u otros tributos vinculados al espacio físico que ocupan.
La regidora de Comercio, Mercados, Régimen Interior y Hacienda, Montserrat Ballarín, ha especificado que la tasa se aplicará a aquellas empresas que no pagan impuestos municipales y que venden productos a través de internet y los distribuyen en la capital catalana. Para la edil socialsita, muchas de estas compañías no tienen vinculación con la ciudad.