Agentes de la Guardia Urbana a caballo, durante un desfile / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Agentes de la Guardia Urbana a caballo, durante un desfile / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Información municipal

La Guardia Urbana a caballo, una unidad en "precario"

El Ayuntamiento no compra nuevos animales y reduce la presencia de estos agentes en desfiles por el alto coste económico

9 diciembre, 2019 00:00

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La unidad montada de la Guardia Urbana es la más antigua del cuerpo policial barcelonés. Nació en 1856, cuando en la ciudad tenía como alcalde a Francesc Permanyer, y solo hacía 13 años que se había creado la Guardia Urbana. En sus inicios, las tareas de estos jinetes fueron vigilar las murallas de la ciudad y prevenir delitos y peleas.

163 años después, la unidad montada es una de las más prestigiosas de Europa. Sin embargo, es muy desconocida entre los ciudadanos y se encuentra en una situación “precaria”, según el secretario general de SAPOL (el Sindicato de Agentes de Policía Local), Manel Garcia. A finales de 2016, el gobierno de Ada Colau se cuestionó qué hacer con esta unidad.

MANTENIMIENTO

El elevado coste de la unidad la puso contra las cuerdas hace tres años. Políticamente, parece, que nadie se ha propuesto disolverla. A su favor tiene detrás una larga historia y el hecho de que otras grandes ciudades, como París y Londres, disponen de una policía montada metropolitana. Pero lo cierto es que el inmovilismo acompaña desde hace unos años a la Guardia Urbana a caballo. La presencia de esta unidad en actos y desfiles internacionales se ha reducido considerablemente y hace tiempo que el consistorio dejó de comprar caballos, añade Garcia. La situación precaria que atraviesa la unidad ha llegado a situaciones surrealistas, como “reducir la comida para los animales”, subraya el representante de SAPOL. 

Otras fuentes policiales consultadas por Metrópoli Abierta aseguran que ahora en la unidad también "falta personal". Hay 38 agentes, cuando en 2016 eran unos 50, según los datos publicados entonces en una nota de prensa municipal. También es cierto que cuando se oferta alguna plaza, los candidatos no abundan y solo se suelen presentar entre 12 o 13 personas. “Hay que estar muy preparado físicamente y tiene que haber un compromiso muy especial”, precisan fuentes policiales.

IMAGEN DE BARCELONA

El secretario de Organización de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), Eugenio Zambrano, considera que la unidad montada es una señal de identidad de la Guardia Urbana que no puede desaparecer. "Con sus apariciones internacionales, potenciaba la imagen del propio Ayuntamiento y de la ciudad. Se vendía una imagen de Barcelona a través de su policía, un valor que ahora se está perdiendo".

La unidad montada tiene sus instalaciones en la calle de Wellington, 1, muy cerca del Zoo. Este grupo de la policía barcelonesa está en la actual ubicación desde después de la Exposición Universal de 1888. Durante sus primeros años de existencia y antes de trasladarse junto al parque de la Ciutadella, donde es habitual que los caballos de la Guardia Urbana paseen, la unidad tenía el cuartel en la propia sede consistorial de la plaza de Sant Jaume, detallan fuentes de la Guardia Urbana. 

REFORZAR EL PATRULLAJE FORESTAL

Un portavoz oficial del Ayuntamiento de Barcelona explica que la unidad montada “realiza tareas de proximidad y de prevención utilizando caballos”. El nuevo plan director de la policía barcelonesa vincula a esta unidad a “un patrullaje rural”. Según las mismas fuentes municipales, esta unidad puede actuar en zonas y caminos no accesibles para los vehículos a motor, reforzar el patrullaje forestal y de proximidad en zonas poco pobladas, “pero con mucha actividad de ocio”, y llevar a cabo el control y la inspección administrativa en aspectos relacionados con el medio ambiente.

Los propios agentes de la unidad explican en las distintas jornadas de puertas abiertas, que organizan a lo largo del año, algunas de sus funciones cotidianas. Una parte del tiempo se dedica al cuidado y al entrenamiento de los caballos. Los policías también patrullan por los barrios –lo que en muchas ocasiones obliga a utilizar remolques para el traslado de los caballos-, participan en desfiles y actos protocolarios de la ciudad e impartan talleres, especialmente en colegios.

29 CABALLOS EN LA ACTUALIDAD

Actualmente en la unidad montada hay una treintena de caballos -29, según los datos oficiales del Ayuntamiento-. En 2016, La Vanguardia publicó que entonces hacía dos años que no se adquirían nuevos animales y que una decena superaban de largo la edad para seguir en servicio. El déficit persiste y fuentes de la Guardia Urbana opinan que esta falta de renovación de los animales puede llevar a la larga a la desaparición de la unidad o que quede con un número tan escaso ejemplares que haga totalmente innecesaria mantenerla. Los equinos pueden estar en servicio unos 15 años y vivir entre 25 y 30.

Un agente de la unidad montada con un grupo de niños / SAPOL

Un agente de la unidad montada con un grupo de niños / SAPOL



 

Manel Garcia, de SAPOL, dice que la dejadez de la unidad no acaba aquí. A la falta de renovación de los animales se suma el importante descenso de estos policías en actos y carruseles nacionales o internacionales por razones económicas . “Antes era muy habitual que esta unidad saliera al extranjero. Ahora sale muy poco. Quizá una vez al año”, apunta Garcia. 

TRES MILLONES DE COSTES

En 2015, el coste de la unidad fue de unos tres millones e incluyó la reparación de la cubierta de las instalaciones. Son los últimos datos publicados hasta la fecha. Al cierre de esta edición, el consistorio no había facilitado las cifras de 2018, pero las mismas fuentes afirman que los costes varían según las necesidades de cada año.

Según el representante de CSIF, los servicios públicos no tienen que generar beneficios y apuesta porque el Ayuntamiento potencie de nuevo la unidad montada, al igual que la banda de música de la Guardia Urbana, que hace tres años estuvo a punto de desaparecer y que finalmente se mantuvo, aunque los agentes –muchos de ellos de la unidad montada- tienen la obligación de ensayar fuera del horario laboral, relata Zambrano.

LAS CACAS CUESTAN MÁS DE 42.000 EUROS ANUALES

Cifras totales al margen, lo cierto es que algunos de los gastos que genera la unidad son elevados y la gestión que se hace de una parte de este dinero público no invita al optimismo. Metrópoli Abierta ha avanzado recientemente que el Ayuntamiento ha sacado a licitación el contrato para la recogida, transporte y gestión de las heces de los caballos por valor de 84.315,27 euros por dos años. O lo que es lo mismo, las cacas de los caballos de la policía local tienen un coste anual de más de 42.000 euros.

Pero el caso más surrealista es la furgoneta Fiat Ducato que se compró en 2017 por 72.479 euros. El vehículo debía servir para trasladar a dos caballos a la vez, pero dentro solo cabe un caballo y medio. Otro problema con la furgoneta es que su peso, 3.500 kilos, requiere del carnet C de circulación para conducirla, y ninguno de los miembros de la unidad dispone de este permiso, asegura el secretario de la asesoría jurídica de CCOO, Jaime Berdonces. Según el dirigente sindical, en la Guardia Urbana no hay obligación de tener otro carné que no sea el B. Conclusión: la furgoneta se encuentra encerrada en un almacén de la Zona Franca sin utilizar.

Otro aspecto sorprendente es que el Ayuntamiento ha llegado a comprar al menos una cinta –de la que este medio no dispone el coste- para que los caballos anden ante la imposibilidad de que los animales puedan salir cada día de los establos. Para ello es necesario, muchas veces, hacer uso de los remolques porque el animal sufre si camina por el asfalto, afirma el representante del sindicato SAPOL.