Cómo la inhabilitación de Torra puede dinamitar el grupo municipal de JxCAT

La inhabilitación del presidente de la Generalitat, Quim Torra, puede provocar un auténtico tsunami en el grupo municipal de Junts per Catalunya (JxCAT). El motivo es que, si no se convocan elecciones anticipadas, su sucesor saldrá, seguramente, del grupo municipal posconvergente, según han confirmado varias fuentes de esta formación a Metrópoli Abierta.

Las fuentes citadas explican que si finalmente el Tribunal Supremo acaba condenando por desobediencia a Torra y le priva del escaño, el presidente acudirá al Parlament para que sea la cámara quien le defienda. “Ahí se abren dos posibilidades: la primera es que se convoquen elecciones anticipadas sin buscar un sustituto. La segunda es que el presidente del Parlament, Roger Torrent, proponga a un sustituto en el plazo de dos meses”.

La primera de las posibilidades ya ha sido apuntada tanto por el propio Torra como por la consejera de Presidencia, Meritxell Budó. Ambos, por primera vez, admitieron que podría irse hacia un escenario de elecciones anticipadas en Cataluña, aunque la intención es terminar la legislatura o, al menos, alargarla lo más posible.

BUSCANDO UN SUSTITUTO

Sin embargo, en JxCAT ha cobrado fuerza la posibilidad de que sea un diputado de esta formación quien tome el relevo de Torra y asuma la presidencia de la Generalitat. Es más: aunque finalmente se convoquen elecciones, los posconvergentes han de tener preparado un plan B, o sea, un relevo exprés que coja el timón el Govern.

En ese caso, ya se apunta el nombre de Elsa Artadi, jefa de filas de JxCAT en el Ayuntamiento de Barcelona. “Artadi es la persona de mayor confianza de Carles Puigdemont dentro de Cataluña. Además, fue la primera opción para la presidencia de la Generalitat que tuvo el expresident. Ahora podría volver a barajarse su nombre de nuevo para optar a la presidencia. El único problema que se ha comentado dentro del grupo es que antes habría que ganarse el apoyo de la CUP, ya que es una candidata que no agrada en las filas de los anticapitalistas”, aseguran las fuentes consultadas.

Eso, añaden, podría ser un mal menor, ya que “la CUP ha votado cosas mucho más extrañas”. Y se podría jugar con la abstención de algún otro grupo de la oposición para no ir a un escenario de gran inestabilidad en plenas negociaciones entre la Generalitat y el Gobierno español.

APOYO DE ERC

Según los barones posconvergentes, Artadi contaría, en cambio, con el apoyo de ERC, a la que no le interesan elecciones en estos momentos. “A los republicanos les interesan elecciones en la primavera del año que viene, cuando puedan poner sobre la mesa los beneficios que ha reportado el pacto con los socialistas. Y si no hay beneficios, escenificarán la ruptura para beneficiarse igualmente de esa iniciativa”.

Pero a Artadi le ha salido un nuevo competidor: Ferran Mascarell. Su nombre ya había sido barajado en las anteriores elecciones, pero en realidad había concurrido en un número tan bajo de las listas que no resultó elegido en las elecciones el 21 de diciembre de 2017. Ahora, tras la dimisión de Carles Puigdemont, la lista ha corrido y Mascarell ya es diputado, por lo que es elegible (ser diputado es una condición imprescindible para ser elegido presidente de la Generalitat). El exsocialista, según las fuentes, no cuenta con el rechazo de Puigdemont “porque ha dado muestras de colaboración y lealtad”, pero sí ha despertado recelos entre los barones de JxCAT.

FRENTE CONTRA UN “EXTRAÑO”

“En estos momentos, hay un grupo de diputados que han dado la voz de alerta sobre la posibilidad de que sea Mascarell el recambio y tratan de cerrarle el paso”, explica a este diario una fuente parlamentaria. Y un alto dirigente posconvergente apunta a que “Mascarell promociona su propia candidatura, porque no cuenta con apoyos dentro del grupo parlamentario. A él ya le gustaría ser presidente, pero tiene pocas posibilidades por la oposición interna. Los barones más duros lo consideran un extraño y un advenedizo y reclaman que sea uno de ellos quien tome el relevo”.

Todo está, sin embargo, a la espera de conocer la decisión final del Supremo y si el actual president prefiere convocar comicios a organizar su relevo. “Torra no hará nada que no le mande Waterloo. Quien tiene la última palabra es Puigdemont, que incluso puede tener la baza de forzar elecciones para sorprender a ERC y presentarse luego él como cabeza de lista”, zanja un alto dirigente del PDeCAT.