El concierto desde los balcones que se iba a celebrar el próximo sábado 9 de mayo no se hará. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no se ha salido con la suya y, finalmente, ha optado por recular.
La fiesta, que en un principio le iba a costar al Ayuntamiento unos 200.000 euros, se ha cancelado después de la polémica que explotó este viernes cuando los artistas se fueron dando de baja uno tras otro. El motivo de estas renuncias era la queja por la falta de transparencia con el presupuesto del evento.
GOTEO DE BAJAS
Los Txarango fueron los primeros en discrepar públicamente y luego le fueron siguiendo una banda y un artista tras otro, hasta un total de ocho. Cabe recordar que el cartel era de lujo puesto que incluía algunas de las mejores voces del panorama catalán y español en el panorama musical actual, como Joan Manuel Serrat, Manolo García, Amaia, los Sopa de Cabra y los ya citados Txarango, entre otros.
También existía cabreo entre la oposición por la gestión opaca de este asunto por parte del Ayuntamiento de Barcelona. Y lo han hecho tanto los independentistas como los constitucionalistas. Todos, al unísono, han salido en contra de la manera cómo el equipo de gobierno ha afrontado esta polémica situación.
LAS EXPLICACIONES DE COLAU
En un post en su perfil de Facebook, la primera edil de la capital catalana ha manifestado que el acto se cancela por "el malestar que ha generado la propuesta en una parte del sector cultural. Una situación que lamentamos profundamente, puesto que el acto nacía de una voluntad compartida de hacer un acto público de agradecimiento y esperanza", ha agregado.
Colau explica en el texto que desde el gobierno municipal se ha intentado "reformular la propuesta con la implicación de El Terrat, que se había ofrecido para que saliera adelante sin suponer ningún gasto de dinero público. De todos modos, valorando el malestar generado, los organizadores decidimos cancelar", añade.
DESDE JXCAT AL PP
Este jueves, el concejal municipal de JxCAT, Jordi Martí Galbis, formuló una pregunta a la alcaldesa en la que le requería cuál era la cantidad exacta que el Ayuntamiento iba a destinar al evento, desglosado por partidas y conceptos. En definitiva, la petición al gobierno municipal dejaba entrever que Martí Galbis quería que se hiciese público el contrato de la licitación del servicio. Este viernes, al explotar toda la polémica, el concejal solicitó la suspensión del acto.
Además, tal y como informó Metrópoli Abierta el pasado jueves 30 de abril, Mediapro y El Terrat iban a ser los encargados de coproducir el concierto Barcelona ens en sortirem, algo que acarreó críticas desde el Partido Popular. No en vano, hay que recordar que tanto Roures (Mediapro) como Buenafuente (El Terrat) son próximos ideológicamente a los comunes, algo que nunca han ocultado en público.
Que fuesen ellos y no otros quiénes prestasen el servicio ha avivado la polémica. Pero también lo ha hecho, especialmente, que el contrato no se haya publicado por los cauces habituales. Tiene toda la pinta de que, esta vez, la designación de la producción de este evento ha sido a dedo a unos 'amigos'.
LA GESTIÓN 'SUI GENERIS' DE LAS CRÍTICAS
Las críticas tanto de los políticos como las que ha sufrido en las redes sociales no le han sentado nada bien a Colau. Estas segundas las ha tildado de "oportunistas".
En este sentido, la munícipe ha dejado caer que "una cosa son dudas y críticas, que se pueden resolver hablando y haciendo cambios si hace falta, y otra muy diferente es la política del linchamiento, el insulto y la polarización que se ha normalizado en este país los últimos años. No saldremos adelante con odio y linchamientos", ha asegurado.