El gobierno de Ada Colau destinará un millón de euros a garantizar la alimentación en Barcelona. El anuncio municipal llega unos días después de que se vieran colas en el centro de la ciudad para pedir comida en la parroquia de Santa Anna. Las ayudas planteadas van destinadas a dos proyectos sociales. En la ciudad, unas 40.000 familias reciben ayuda en comida, entre el Ayuntamiento y las principales entindades
Por un lado, el consistorio donará medio millón de euros, a través de un convenio con Creu Roja y Cáritas, que permitirá ampliar en 2.000 las personas que reciben las tarjetas bancarias para comprar alimentos que se distribuyen desde los servicios sociales y que ahora también repartirán las citadas entidades. Por el momento, 29.000 personas disponían de estas tarjetas -12.000 se habían incorporado durante la crisis sanitaria- y ahora la iniciativa llegará a 31.000. Las tarjetas monedero tienen un tope de 425 euros al mes.
AUTONOMÍA PARA LAS COMPRAS
Colau ha destacado que con las tarjetas se busca que las personas y familias más vulnerables puedan tener la "autonomía" para autoabastecerse y comprar los productos de alimentación e higiene que necesitan sin depender de que las entidades o servicios sociales se los entreguen.
El Ayuntamiento también pondrá en marcha otro medio millón de euros en ayudas para unas cuarenta pequeñas entidades socIales de barrio que han mantenido dispositivos extraordinarios de alimentación durante las semanas de pandemia. Según el Ayuntamiento, estas entidades pueden recibir de media entre 10.000 y 12.000 euros. Las ayudas tendrán que ser solicitadas. "Es un fondo abierto que las entidades que quieran optar tendrán que solicitar", ha explicado la regidora de Salud, Gemma Tarafa.
MOVILIZAR EXCEDENTES DE COMIDA
El millón de euros es un primer paquete de ayudas que el consistorio pondrá en marcha. En una segunda fase, Colau quiere multiplicar el número de cocinas con capacidad de distribuir comidas en todos los distritos de Barcelona a través del Banc d'Aliments, Mercabana y Unió de Pagesos.
El funcionamiento de estas cocinas se hará de la mano de proveedores como Mercabarna y Unió de Pagesos para "movilizar excedentes o donaciones de comida", ha añadido Tarafa, y después los platos se prepararán en escuelas, casales o comedores sociales. Según Tarafa, el coste de este proyecto será muy reducido -aunque no lo ha detallado- y permitirá dar a cabida a programas de inserción laboral y reforzar los espacios de acción comunitaria.
NUEVOS POBRES
Colau y Tarafa han comparecido junto a representantes de Creu Roja y Cáritas. El director de Cáritas de Barcelona, Salvador Busquets, ha dicho que la crisis social que se extenderá durante todo 2021 y que afectará a muchos ciudadanos de Barcelona. Busquets ha explicado que preocupa especialmente que las familias puedan disponer de unos ingresos mínimos y el acceso a una vivienda.
La crisis sanitaria ha hecho aparecer un nuevo perfil de personas pobres, gente que vívia realquilada de la economía informal o sumergida y que ahora, con el Covid-19, se ha quedado sin ingresos y pueden acabar perdiendo el lugar en el que vive, ha precisado Busquets.
MUCHA GENTE NUEVA
Hasta ahora, en Cáritas Barcelona se ha atendido a 4.500 familias por problemas para pagar la alimentación. Según Busquets, en plena pandemia se llegó a recibir a 150 familias por semana, una cifra que ahora ha bajado a un centenar. Las ayudas de Cáritas son para dos meses, aunque ya dan por hecho que se tendrán que mantener, al menos, hasta después del verano.
En Creu Roja, las personas atendidas en Barcelona durante el Covid-19 han sido 3.600. La entidad ya trabaja un plan de ayudas para el segundo semestre del año. "El 74% de las familias que hemos recibido son nuevas. El 71% de las ayudas que hemos repartido son de alimentación, el 22% son ayudas de higiene y el 7% son ayudas para medicamentos", ha explicado el coordinador provincial de Creu Roja, Ramon Jané.