Polémica entre la Jefatura de la Guardia Urbana y el sindicato CSIF por unas entradas para visitar gratis la Sagrada Família. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) acusa a Pedro Velázquez, máximo responsable del cuerpo, de no haber facilitado a la mayor parte de la plantilla el enlace que se debía utilizar para inscribirse para poder visitar la basílica.

El monumento de Antoni Gaudí reabrirá sus puertas el próximo día 4 de julio. Los responsables han reservado los días 4, 5, 11 y 12 de julio para los profesionales sanitarios, fuerzas y cuerpos de seguridad, personal de servicios y entidades sociales y organizaciones empresariales y comerciantes en reconocimiento a su trabajo durante la crisis sanitaria.

REUNIÓN CON DOS ALTOS CARGOS

Sin embargo, y siempre según la versión de CSIF, los policías locales no podrán visitar la Sagrada Família. En un escrito, al que ha tenido acceso este medio, el sindicato dice textualmente que ningún agente se ha podido beneficiar de la iniciativa y asegura que el 10 de junio el jefe de la Guardia Urbana se reunió con dos altos cargos de la Sagrada Família, Xavier Martínez y Marc Martínez. En ese encuentro, estas personas habrían facilitado a Velázquez el link para hacer las inscripciones.

Las acusaciones de CSIF han sido negadas de forma tajante por el Ayuntamiento de Barcelona. Fuentes municipales aseguran que nadie se ha quedado ninguna entrada para visitar la Sagrada Família y que no fue hasta este martes, 16 de junio, que la Jefatura de la Guardia Urbana recibió los códigos de poco más de 500 entradas reservadas a la policía local barcelones. "Las localidades todavía se tienen que distribuir. Ahora estamos mirando cómo se hace la distribución. El primer día que se podrá hacer uso será el 4 de julio. Estamos a 17 de junio y tenemos tiempo suficiente para hacer un reparto lo más equitativo posible".

Según ha podido saber Metrópoli Abierta de la Sagrada Família, las entradas para la Guardia Urbana ya se han agotado y que responsables del templo las había hecho llegar al cuerpo policial y no al Ayuntamiento. Las mismas fuentes del templo subrayan que este miércoles tenían constancia de que las localidades estaban todas repartidas.

PRIVILEGIO PARA UNOS POCOS

CSIF ha enviado un escrito de queja a Colau, a la gerente municipal, Sara Berbel, y a la gerente de Seguridad y Prevención, Maite Casado, y ha pedido que la Unidad de Asuntos Internos abrá una investigación. Los representantes de los trabajadores acusan a Velázquez de "acaparar para unos pocos un privilegio destinado para muchos". Según CSIF, la transparencia y las buenas formas deben presidir todos los actos del jefe de la Guardia Urbana de manera inexcusable, en virtud del cargo que ostenta. Para el sindicato, con "esta nefasta gestión", Velázquez ha comprometido su calidad de liderazgo al frente de la policía local barcelonesa.

CSIF y Velázquez mantienen un enfrentamiento público. El sindicato ha denunciado al máximo responsable del cuerpo, y también a Ada Colau, ante la Fiscalía por prevaricación. El ministerio público ha abierto diligencias para investigar si en el nombramiento de Velázquez a dedo como jefe de la Guardia Urbana se ha producido algún tipo de irregularidad. En opinión de CSIF, el nombramiento de Velázquez no tuvo en cuenta los principios de "objetividad, mérito, capacidad e igualdad de oportunidades".

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