El alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, en una entrevista para Metrópoli Abierta, se ha posicionado al lado de algunos vecinos del barrio de Gorg que defienden el desalojo inmediato de una nave industrial abandonada, ocupada por más de 150 inmigrantes africanos que viven en condiciones de miseria.
El grupo de residentes colindantes a la nave ha denunciado, en declaraciones para este medio, que los ocupantes del recinto causan problemas “a diario” y les acusan de robar, traficar con drogas y prostitución, además de otros delitos de incivismo. Una situación que, según ellos, es “insostenible” y terminará produciendo “un conflicto entre vecinos y okupas”.
ENFADO GENERALIZADO
Algunos de los vecinos incluso han ido un poco más allá de las quejas y han proferido amenazas contra la integridad física de los ocupantes de la nave, esgrimiendo el argumento de la autodefensa o el de que “hasta que no ocurra una desgracia no se hará nada al respecto”. Un enfado que, para Albiol, está justificado ya que “la gente está desesperada tras muchos años de vivir un conflicto diario”. Aun así, estos vecinos “no harán nada a los inmigrantes porque son gente civilizada”, quiere dejar claro el alcalde.
Los improperios contra los ocupantes de la nave se han producido en un contexto en el que algunos vecinos colindantes están empezando a alzar la voz contra una situación de “delincuencia, insalubridad e incivismo” que consideran “intolerable”. Y reclaman una actuación inmediata a las autoridades. Desde sus casas afirman atestiguar actividades delictivas, que tienen grabadas en varios vídeos, que no quieren difundir por miedo a que se les identifique.
MIEDO CONSTANTE
Algunos de los residentes de Gorg han explicado que las circunstancias en la nave, que lleva ocupada más de 12 años, han empezado a cambiar desde hace un tiempo. “Los inmigrantes han dejado entrar a otros más conflictivos, que generan problemas a diario. Es injusto que sintamos miedo cada vez que salimos a la calle”, expresan estos vecinos, quienes no han querido identificarse por miedo a represalias en el barrio. También lamentan que se les acuse de “racistas” cuando denuncian la situación.
Para la mayoría de ellos ya no hay integración que valga, esa oportunidad ya “se ha desvanecido”, y reclaman la “expulsión de los ocupantes”. Por su parte, Albiol les ha prometido que la respuesta del Ayuntamiento “estará a la altura de las circunstancias en el momento en que legalmente podamos tenerlo todo ajustado y concretado”.
CONTRA LA OCUPACIÓN “CONFLICTIVA”
Uno de los pilares del alcalde del PP es erradicar la ocupación “conflictiva” de Badalona. Al ser preguntado por si el Ayuntamiento podría ofrecer una alternativa a algunos ocupantes de la nave para regularizar su situación y poder, así, salir de su situación de miseria, Albiol ha contestado que él valoraría que algunos de ellos expulsaran “a los conflictivos y problemáticos del recinto”.
Sin embargo, el primer edil es muy claro al respecto: “En Badalona los okupas han tenido barra libre y, en mi mandato, sus derechos no estarán por encima de los vecinos que lo pasan mal y aun así no ocupan pisos”.
CONFLICTO DE AUTORIDADES
No obstante, el Ayuntamiento no tiene autoridad para desahuciar la nave que, según el consistorio, es una propiedad privada. Para el alcalde la solución pasa por persuadir al propietario: “Esa persona entenderá que tiene que poner una denuncia para desocupar esta nave. Y, lo entenderá de forma clara porque sabe perfectamente que, si hay algún incidente ahí dentro, él puede ser responsable si es conocedor de la situación y no ha hecho nada”, advierte.
Y es que, según algunos vecinos, una desgracia podría pasar de forma inminente ya que denuncian que los inmigrantes están perforando paredes maestras y el edificio “podría derrumbarse”. O producirse un incendio al tener pinchada la luz, como también ha podido confirmar este medio. Unos hechos que podrían poner en peligro las vidas de muchas personas.
CAMBIO LEGISLATIVO
Finalmente, el alcalde de Badalona, en consonancia con lo que opinan muchos de los vecinos contactados por Metrópoli Abierta, opina que el remedio contra la ocupación “conflictiva” debe pasar necesariamente por cambiar las leyes y endurecer las penas. “Sé que hay partidos que defienden la ocupación. Yo, en cambio, le declaro batalla, y no pararé hasta resolver esta situación”, ha expresado.
“La ley no protege al propietario, protege a aquel que ocupa”, lamentan algunos residentes de Gorg. “Albiol nos prometió que haría algo al respecto. Pero tampoco nos podemos quedar sentados esperando una ofrenda más, porque si vamos dejando que pase el tiempo al final va a ocurrir una desgracia de verdad”, concluyen.