Perspectiva de la estatua de Colón y la Rambla de Barcelona, en pleno otoño / METRÓPOLI

Perspectiva de la estatua de Colón y la Rambla de Barcelona, en pleno otoño / METRÓPOLI

Información municipal

El otoño trágico que espera a Barcelona: caerán más que hojas de los árboles

Comercios, restauradores y hoteles temen un masivo desplome de negocios antes de fin de año si no se prolongan los ERTEs

6 septiembre, 2020 00:00

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Barcelona se prepara para un otoño complicado. A la espera de una vacuna contra el Covid-19, la recuperación económica es demasiado lenta e intermitente en una ciudad lastrada por la caída del turismo y con un gobierno municipal poco empático con los principales sectores. El comercio, sobre todo en el centro, agoniza, la restauración clama contra las últimas restricciones de la Generalitat que pasan por reducir la capacidad de las terrazas y el sector hotelero está con la soga al cuello. En los próximos meses, desgraciadamente, no solo caerán las hojas de los árboles.

El presente es duro. El futuro, terrible. Empresarios y trabajadores temen un cierre masivo de negocios en los próximos meses. Los comerciantes aseguran que el 30 % de las tiendas del centro pueden cerrar, una cifra que el sector de la restauración eleva hasta el 50 %, desde septiembre hasta el 31 de diciembre de 2020. Los economistas, mientras, recuerdan que, de enero a junio, los ingresos turísticos han caído el 72,6% en Barcelona. En el mejor de los casos, no se espera un repunte hasta Semana Santa de 2021.

Terrazas del Port Vell, en Palau de Mar / JORDI SUBIRANA

Terrazas del Port Vell, en Palau de Mar / JORDI SUBIRANA



LA CAMPAÑA DE VERANO

“Con miedo, la recuperación económica es más difícil”, proclama Gabriel Jené, presidente de Barcelona Oberta. Esta unión de ejes comerciales turísticos augura un futuro muy complicado. “Sufrimos mucho. Muchos ERTEs se transformarán en EREs y el consumo de las familias se resentirá con tanta inestabilidad económica. No vemos una perspectiva tranquilizadora para el comercio del centro de Barcelona”, añade Jené.

El presidente de Barcelona Oberta asegura que la campaña de verano “ha sido floja”, con una facturación “que ha oscilado entre el 40 y el 80%” respecto a los últimos años. Insiste en que los comercios del centro son los que más sufren la crisis del coronavirus y pronostica unos ingresos máximos del 50% respecto a 2019 cuando termine este año.

RECUPERAR EL CENTRO

Jené, como muchos otros empresarios barceloneses, se muestra también muy crítico con la actual política de movilidad del Ayuntamiento de Barcelona. “Se ha reconfigurado la movilidad de manera improvisada y sin consultar con los agentes económicos de la ciudad. En la actual gobernanza de Barcelona falta estilo. Necesitamos un plan de choque para recuperar el centro de la ciudad”, insiste el presidente de Barcelona Oberta, quien asegura que el 57% de las compras en el centro las hacían “no residentes” de Ciutat Vella, ya fueran turistas o vecinos de otros barrios. “La presencia de turistas ha sido anecdótica y la eliminación de muchos carriles de circulación ha frenado a muchos vecinos a hacer sus compras en el centro”, remarca Jené.

Interior de una tienda de Desigual, vacía / METRÓPOLI

Interior de una tienda de Desigual, vacía / METRÓPOLI



Igual o más heridos están muchos bares y restaurantes. Las últimas restricciones de la Generalitat, que obligan a las terrazas a reducir un 50% su aforo en Barcelona, han indignado a los restauradores, que temen por la supervivencia de sus negocios. “Nos obligan a desobedecer para sobrevivir”, fue la contundente respuesta de Roger Pallarols, director general del Gremi de Restauració. “Se trata de una restricción arbitraria e improvisada que no reducirá los contagios. Esta medida agrava la crisis. Es obvio que vamos hacia un otoño trágico en Barcelona”, añade. Y avisa que acudirán a los tribunales de justicia para defender sus derechos. Una vez más.

REVISIÓN DE LOS ALQUILERES

Pallarols está muy preocupado por la destrucción de empresas que se espera en los próximos meses. “La mitad de los bares y restaurantes podrían cerrar antes del 31 de diciembre”, avisa el director del Gremi de Restauració, molesto con las respuestas de las administraciones durante la crisis del coronavirus. “Ante una situación de emergencia como la actual, el Estado debería dar una respuesta y alargar los ERTEs. También pedimos una revisión de los alquileres porque no se pueden asumir las cuotas anteriores al Covid-19”, remarca.

“Ahora es el momento de salvar empresas. Si no lo hacemos, podemos entrar en un agujero económico que durará décadas”, incide Pallarols. El director del Gremi de Restauració avisa de que bares y restaurantes necesitan ayudas para salvar sus negocios y muchos puestos de trabajo.

CANCELACIONES MASIVAS

El Gremio de Hoteles de Barcelona también asume que la actual situación es muy delicada y que en otoño pasará de “dramática a catastrófica”, según palabras de su presidente, Jordi Mestre. "El verano ha sido horroroso", dice Manuel Casals, el director del Gremi. Las cifras son significativas: "En agosto había 120 hoteles abiertos en Barcelona y su ocupación apenas ha superado el 10%. Junio comenzó con buenas noticias, pero muchas reservas se cancelaron ya con los primeros rebrotes de julio".

Los hoteles de Barcelona dan la actual temporada por perdida. La caída que ha sufrido la capital catalana "es similar a la que ha padecido Madrid" y Casals asume que "los próximos meses serán muy malos".  "El punto de partida de la recuperación, en el mejor de los casos, será el Mobile World Congress, pero ya veremos cuándo puede celebrarse", matiza el director del Gremio de Hoteles de Barcelona.

Panorámica de Barcelona desde la renovada terraza del Hotel Reina Sofía, propiedad de Selenta  / METRÓPOLI ABIERTA

Panorámica de Barcelona desde la renovada terraza del Hotel Reina Sofía, propiedad de Selenta  / METRÓPOLI ABIERTA



LA MOVILIDAD DE COLAU

El economista Gonzalo Bernardos tiene muy claro su diagnóstico: ”La economía depende del Covid y el Covid va muy mal”. Bernardos explica que la caída del turismo ha tenido un impacto letal para Barcelona y añade que el consumo interno es muy débil por las consecuencias de la pandemia. Y se pregunta: “¿Quién está dispuesto ahora a abrir una empresa?” .“La Generalitat no hará nada antes de las elecciones y Colau está absolutamente superada. Sus restricciones a la movilidad perjudican a los comercios y la restauración. En los próximos meses seremos más pobres”, proclama.

Bernardos denuncia que “Barcelona es la capital europea de la marihuana” y lamenta que sigue siendo “una ciudad muy insegura”. En su análisis de las medidas que necesitan los sectores más castigados por el Covid, el economista pide que se “proteja a los propietarios de los negocios, no a los rentistas”, con un descenso de hasta el 50% de los precios de los alquileres.

LA CAÍDA DEL TURISMO

“Tenemos que se radicales porque la crisis es radical”, expone Bernardos, para quien la caída del 72,6% de los ingresos turísticos entre enero y junio de 2020 es el indicador más elocuente sobre la precariedad económica que vive Barcelona.

El gobierno de Ada Colau, mientras, mantiene e intensifica la presión fiscal a los barceloneses en las últimas semanas. Tampoco tiene una buena sintonía con el sector económico de la ciudad y prioriza sus principios dogmáticos a los intereses globales de los ciudadanos. “La alcaldesa dificulta la recuperación económica. Barcelona debería posicionarse como un destino seguro y atractivo”, argumenta Óscar Ramírez, concejal del PP. “Barcelona vive del turismo internacional y debería recuperar el turismo nacional, muy reticente por culpa del proceso soberanista”, denuncia Ramírez.

LA CAMPAÑA DE NAVIDAD

El concejal del PP se suma a las voces que piden una revisión de los alquileres “para evitar el cierre de muchos negocios” y propone que “los locales de la milla de oro (Rambla de Catalunya, Paseo de Gràcia y Diagonal) se adapten a la realidad”. También pide una campaña de Navidad potente al gobierno municipal y, sobre todo, la supresión de las actuales restricciones en la movilidad, principalmente en el centro y en el Eixample.

Luces de Navidad en Barcelona / METRÓPOLI

Luces de Navidad en Barcelona / METRÓPOLI



La campaña de Navidad puede ser la tabla de salvación de muchos comercios. “Será muy importante a nivel económico y anímico para la ciudad”, sostiene Jordi Castellana, concejal de ERC. “También es muy importante que los barceloneses recuperemos el centro, que estaba muy enfocado de cara al turismo”, agrega.

LAS QUEJAS DE ERC

Los republicanos se muestran especialmente críticos con la política de terrazas del actual gobierno municipal, que ha rechazado muchas ampliaciones y nuevas licencias en Gràcia y Ciutat Vella. “La concesión o no de una licencia puede salvar un negocio o hundirlo”, esgrime Castellana, quien también discrepa de algunas restricciones en la movilidad impuestas por comunes y socialistas: “Conceptualmente estamos a favor de ampliar el espacio público para el peatón y de repensar la movilidad de la ciudad, pero algunos casos se han resuelto mal. Por ejemplo, en Via Laietana. Los paradistas del mercado de Santa Caterina son los grandes damnificados al no poder hacer los repartos”.

Luz Guilarte, la líder de Ciutadans en el Ayuntamiento, asegura que “Barcelona necesita un plan de choque y políticas coherentes”. Denuncia que “falta gestión y transparencia” al gobierno municipal que lidera Colau y censura sus obsesiones dogmáticas. “Me parece absurdo que se hiciera un pleno en agosto sobre la monarquía y no se haga uno extraordinario sobre la vuelta al colegio. El pacto por Barcelona parece que ya no existe”.

CIUTADANS RECLAMA LIDERAZGO

Guilarte, contraria a los ataques de Colau contra Aigües de Barcelona y su impuesto sobre la recogida de residuos, pide “una relación de confianza y transparencia del gobierno local con la oposición”. “Barcelona necesita un liderazgo claro, no imposiciones en la movilidad que dificultarán la recuperación de muchos negocios”, expone la concejal de Ciutadans.

Preocupada por el futuro de algunos sectores muy castigados por la crisis del coronavirus, Guilarte pide “una inversión de 410 millones de euros en tres años” al gobierno municipal para reactivar la economía local. Al igual que otras formaciones, espera ayudas para la restauración y una revisión de los alquileres. Asimismo, solicita a Colau “una reducción en las inversiones publicitarias” para atender necesidades prioritarias de los barceloneses.

Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, durante una rueda de prensa / METRÓPOLI

Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, durante una rueda de prensa / METRÓPOLI



ORDENANZAS FISCALES ABUSIVAS

Eva Parera, concejal de Barcelona pel Canvi, también se muestra muy crítica con la gestión de Colau y remarca que “es urgente revisar las ordenanzas fiscales porque son abusivas”. “Es un tema que nos preocupa porque se trata de una línea roja para el gobierno municipal. El segundo debate que debemos afrontar es el de los presupuestos de 2021. Si el de 2020 no era realista, el de 2021 estará marcado por los recortes”, esgrime Parera.

La concejal de Barcelona pel Canvi denuncia que “las ayudas del Estado y la Generalitat no llegan” y augura un periodo de mucha inestabilidad política. Parera considera que Barcelona es la gran perjudicada por el proceso soberanista y expresa su preocupación por el descenso de “la actividad económica” en la ciudad con la actual crisis del turismo.

LA MOVILIDAD, A DEBATE

Los comunes hacen bandera de las ordenanzas fiscales. También de los cambios radicales en la movilidad que se activaron durante el estado de alarma. Algunos postulados de Colau, sin embargo, no son totalmente compartidos por el PSC, su socio de gobierno. “La movilidad en el centro de la ciudad es revisable. Debemos seguir hablando del tema porque es una prioridad para nosotros”, asegura una fuente del PSC, preocupada por las quejas de los comerciantes y restauradores del centro.

“La gran prioridad debe ser el control de la pandemia y evitar que se colapsen las UCI. El regreso de los jóvenes a las escuelas y la campaña de Navidad marcarán el futuro. Es muy importante que la gente vuelva a utilizar el transporte público”, sentencia esta fuente socialista.