El Ayuntamiento de Barcelona gastó 149.495 euros en la adquisición de los controvertidos bancos de hormigón del Eixample. Lo hizo a través de un mecanismo de compra por urgencia, lo que le permitió adjudicar el encargo sin necesidad de un concurso público a la empresa Industrial Breinco S.A.
Fue el área de Urbanismo comandada por la concejal Janet Sanz (Barcelona en Comú) la que se encargó el pasado 30 de abril en plena pandemia la compra de estos elementos de cemento instalados en la calle Consell de Cent y otras calles del centro. La Fiscalía estudia la supuesta peligrosidad de estos bancos después de la denuncia del abogado Daniel Vosseler.
700 EUROS CADA BANCO
El diario Crónica Global recoge la información del portal de Transparencia del consistorio, según el cual la compra fue ordenada por Barcelona d'Insfraestructures Municipals (Bimsa) a principios de mayo. La licitación, con un precio inicial de 123.000 euros sin IVA, se elevó hasta los 149.495 euros con impuestos incluidos.
Breinco se sacude cualquier posible responsabilidad sobre la peligrosidad de sus bancos y asegura que trabaja con otros ayuntamientos. "Cómo se usan estos elementos es decisión y responsabilidad del cliente y no del fabricante", defiende. Los bancos del Eixample barcelonés miden 1,40 metros por 50 centímetros, pesan casi una tonelada y cuestan unos 700 euros cada unidad. Los elementos están anclados al suelo para evitar su desaplazamiento.