JuntsxCat ha pedido una "auditoría independiente" que evalúe la seguridad de los bloques de hormigón instalados en la calzada de algunas calles pacificadas del Eixample. La presidenta del grupo municipal, Elsa Artadi, también ha reclamado la retirada cautelar de los elementos instalados. La formación ya lo pidió en el último pleno, pero la alcaldesa Ada Colau se negó.

La instalación de los bloques en medio de la calzada de las calles de Consell de Cent, Rocafort y Girona ha generado rechazo también en el PP y en colectivos de motoristas, que los ven un peligro para la circulación. Este mobiliario urbano se encuentra a medio metro de donde pasan motos, bicis y coches. Ante la negativa del Ayuntamiento de sacar los bancos -porque la intención del gobierno municipal es que la gente se siente en ellos-, JuntsxCat no descarta llevar el caso a los tribunales.

A LA FISCALÍA PROVINCIAL

De hecho, ya se les han adelantado. Como avanzó Metrópoli Abierta en exclusiva, el abogado Daniel Vossler ha presentado una denuncia ante Fiscalía. Según el escrito, los bloques son "un obstáculo peligroso para la circulación de los vehículos", y en particular para los conductores de motocicletas, ciclomotores y bicicletas, que son los "más vulnerables", dice el texto que ha llegado a la Fiscalía Provincial y que se ampara en un informe técnico firmado por Andrés Luis Romera Zarza, doctor ingeniero de Caminos Canales y Puertos.   

Vosseler y Romera Zarza argumentan que los bloques, situados en tramos de calzada reservados al peatón, deberían ser retirados de su posición actual y ser ubicados en aceras o "ser protegidos mediante un sistema de contención que evite el impacto con los mismos de los vehículos que circulen por la citada vía urbana", figura en el escrito.

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