El gobierno de Ada Colau y Jaume Collboni han conseguido sacar adelante el aumento de la tasa turística de cara a 2021, si la situación económica mejora. Barcelona en Comú y PSC han contado en el pleno con el voto a favor de ERC, que se ha mostrado a favor del impuesto, pero no del momento planteado, ha dicho el concejal republicano, Miquel Puig. ERC cambiará el sentido del voto si el tributo se aplica sin recuperación.

Todos los partidos de derechas han votado en contra: PP, Ciutadans, Barcelona pel Canvi y JuntsxCat. Las fuerzas políticas han destacado el sinsentido de poner en marcha una nueva tasa turística en plena pandemia. "Si dice que será solo de 0,75 euros por cliente y que se hará una moratoria si continua la crisis, ¿qué sentido tiene plantearlo ahora?", ha preguntado la edil de Barcelona pel Canvi, Eva Parera.

CUATRO EUROS EN CUATRO AÑOS   

La subida prevista es de 0,75 euros para el próximo año, otro euro más en 2022, otro euro más en 2023 y 1,25 euros en 2024. Es decir, dentro de cuatro años el importe de la tasa turística se habrá incrementado en cuatro euros. El concejal socialista ha insistido que si la pandemia prosigue, la tasa no se pondrá en marcha.

Marcè ha destacado que se trata de un impuesto que revierte en la ciudad, con mejoras en barrios más afectados por el turismo. "No es un impuesto directo a los hoteleros", ha subrayado Marcè.

INGRESOS PARA LA CIUDAD 

Actualmente, el gobierno catalán cobra la totalidad del impuesto de la tasa turística y cede el 50% al Ayuntamiento de Barcelona para que lo gestione.

El gobierno municipal asegura que el recargo progresivo aprobado este miércoles en el pleno irá totalmente a parar a las arcas municipales. La tasa turística oscila ahora entre los 0,65 y los 2,25 euros por persona y día, según el establecimiento hotelero.

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