Normalmente, Barcelona tenía por costumbre cerrar Fin de Año y dar la bienvenida al Año Nuevo con un espectáculo de fuegos artificiales en las Fuentes de Montjuïc, en la avenida Reina Maria Cristina. Esta vez no será posible. El coronavirus ha obligado a repensar esta celebración. En esta ocasión, la capital catalana celebrará la nochevieja con otro espectáculo de fuegos artificiales adaptados a la situación sanitaria.
En concreto, se lanzarán 12 palmeras brillantes (en sustitución de las 12 campanadas) en cada uno de los 10 distritos de la Ciudad Condal, que marcarán los últimos segundos del 2020 antes de entrar al 2021.
IGUAL QUE EN LA MERCÈ
De esta manera, todos los barceloneses podrán ver desde la ventana, el balcón o la azotea de casa las palmeras, como también pasará con el espectáculo de fuegos artificiales posterior.
En definitiva, la idea que tiene en mente el actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona es seguir el mismo estilo que ya se utilizó para la reciente edición del Piromusical de la Mercè.
LOS FUEGOS ARTIFICIALES
Tal y como ha asegurado este jueves Joan Subirats, cuando sean las 0.00 horas, empezará el espectáculo. Durará unos 15 minutos y los cohetes se lanzarán desde una ubicación reservada, elegida especialmente para que se puedan ver desde casi toda la ciudad. Primero habrá “figuras esbeltas y elegantes con tonos vivos y brillantes”, seguidas de palmeras doradas, estrellas flotantes y brillantes, y margaritas.
En el tramo final del acto, el cielo se llenará “de una gran apoteosis de colores” y el punto final lo pondrán “1.000 truenos en poco más de un minuto”. Con este gran acto descentralizado, Barcelona dará la bienvenida en 2021 a falta de saber si todavía estará vigente el toque de queda y si los bares y restaurantes seguirán cerrados.