A lo largo de la última década solo se han presentado una veintena de quejas por el hecho de que el Ayuntamiento de Barcelona no utilice el castellano.
El dato lo ha dado a conocer el teniente de alcaldía de Cultura, Joan Subirats, en el pleno municipal durante el debate de una proposición del grupo de Ciutadans, que reclamaba al gobierno utilizar el castellano y el catalán en las comunicaciones del consistorio a ciudadanos y empresas.
PROPUESTA RECHAZADA
La proposición del partido naranja, defendida por la presidenta del grupo Mariluz Guilarte, ha sido rechazada con los votos de Barcelona en Comú, ERC, PSC y JuntsxCat, mientras que Barcelona pel Canvi y PP se han posicionado a favor.
Subirats ha acusado a Ciutadans de crear un "fantasma" en la cuestión lingüística. Para el edil de Barcelona en Comú, no existe un problema con el castellano en el Ayuntamiento de Barcelona.
LA MAYORÍA DE QUEJAS, A LA SÍNDICA
Las 20 reclamaciones han sido presentadas a la síndica de greuges de Barcelona (nueve), el Síndic de Greuges de Catalunya (siete) y el Defensor del Pueblo (cuatro).