En la Barcelona de Ada Colau la gestión de determinados equipamientos sale cara. Muy cara. Y el coste parece tener una evidente dependencia de la empresa adjudicataria que se responsabiliza del día a día de la instalación.
Un claro ejemplo de ello es la compañía barcelonesa Calaix de Cultura. Con sede en la calle Diputació, la empresa de la capital catalana no deja de sumar sobrecostes a su labor en centros cívicos de l'Eixample.
Las peticiones de mayor financiación son correspondidas por el Ayuntamiento, que durante los meses de diciembre y enero ha incrementado notablemente las cuantías destinadas a esta actividad.
ÚLTIMAS PARTIDAS
El consistorio dio luz verde, la pasada semana, a las últimas sumas favorables a Calaix de Cultura. La primera compensación que obtuvo la compañía fue la relativa a la gestión del centro cívico Urgell, que ascendió a 5.853,94 euros. Otra de las partidas se dirigió a la explotación de Casa Golferichs, facilitando 5.868,37 euros a la empresa adjudicataria.
El centro cívico Fort Pienc también recibió su parte, cuantificada en 2.315,85 euros. Finalmente, el Ayuntamiento aprobó un extra de 2.165,17 euros que recaerá en la Casa Elizalde.
En todos los casos, las sumas se justifican en cubrir las cuotas de talleres para parados y discapacitados en los centros mencionados.
DESEQUILIBRIOS ECONÓMICOS
Hace tan solo un mes, estos centros cívicos recibieron pagos adicionales para solventar sus "desequilibrios económico-financieros". Los desembolsos destinados a este saneamiento ascendieron hasta los 235.917,73 euros.
El desglose de esta cantidad se traduce en 116.021,22 euros para Casa Elizalde, 37.352,34 euros para el centro cívico Urgell y 56.771,17 euros para Casa Golferichs. Sobre el centro cívico Fort Pienc recayeron 25.773 euros.
Todos estos sobrecostes se han producido después de que el Ayuntamiento adjudicara la gestión de estos centros cívicos a Calaix de Cultura durante los inicios de la pandemia. El desembolso, entonces, superó el millón de euros.
PRÓRROGA
Las partidas adicionales no son las únicas cuantías con las que se ha hecho la compañía durante el pasado mes de enero. El consistorio también ha aprobado la prórroga de gestión del centro cultural Albareda, en el barrio del Poble-sec.
Mediante este acuerdo, la explotación de este centro se extenderá hasta marzo de 2022, lo que se traducirá en un gasto de 310.510,67 euros para las arcas municipales.
Sobre el total, Calaix de Cultura dispondrá de 250.960,68 euros para invertir entre el 11 de marzo y el 31 de diciembre del presente año. Los 59.549,99 euros restantes deberán cubrir los gastos derivados de la actividad realizada entre el 1 de enero y el 10 de marzo de 2022.
PROGESS, OTRA DE LAS FAVORITAS
Al margen de Calaix de Cultura, hay otras firmas que también son beneficiarias de numerosos contratos públicos municipales. Una de las empresas que destacan por las cuantías recibidas es Progess Projectes i Gestió de Serveis Socials.
La compañia cuenta con cerca de una veintena de adjudicaciones, entre las que destaca la relativa a la gestión del Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona, con un valor de 9,5 millones de euros.