En verano, Barcelona tendrá un nuevo síndic o síndica municipal. Hasta el 15 de marzo, las entidades de la ciudad pueden presentar a las personas candidatas. A falta de poco más de un mes, ya hay un nombre que aspira a sustituir a Maria Assumpció Vilà como defensora de los barceloneses. Se trata de Ramon Nicolau, exconcejal del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona.

La noticia ha sido confirmada por el propio Nicolau, de 64 años, en conversación con Metrópoli Abierta. El exedil espera que un número importante de entidades representativas de Barcelona le presente y le apoye. De hecho, hasta el 15 de marzo, las entidades inscritas en el Fichero General de Entidades Ciudadanas pueden proponer a los candidatos/as.

SISTEMA DE VOTACIONES

Posteriormente, ya en abril, el consistorio abrirá una fase de "apoyo popular" que irá acompañada de una campaña de comunicación para dar a conocer a las personas que se presentan. En 2016, cuando salió reelegida Vilà, ya se hizo un proceso similar a través de un sistema de votaciones por internet en el que tomaron parte más de 7.000 personas. Antes de iniciar esta parte de la elección, el consistorio podrá pedir al Consell de Ciutat, el principal órgano de participación de la capital catalana, un informe sobre la idoneidad de los y las aspirantes.

Las votaciones no son un proceso vinculante "en ningún caso", dice el Ayuntamiento, es decir que una vez finalizada esta fase, y tras la consulta con los grupos municipales, la alcaldesa Ada Colau propondrá uno de los nombres y lo elevará al Consejo Plenario. La elección del síndic o síndica de Barcelona necesita del apoyo de dos terceras partes del pleno, compuesto por 41 concejales. Así, la persona elegida necesitará el voto de al menos 27 ediles. Se espera que la elección sea en julio.

MÁS INTERLOCUCIÓN CON EL TERCER SECTOR

Nicolau dice que si llega a ser síndic no tiene previsto hacer ninguna revolución, sino que continuará con la labor iniciada por Pilar Malla -primera síndica de Barcelona- y Vilà. Eso sí, explica que su intención es reforzar la relación con las entidades sin ánimo de lucro de la ciudad y mantener una "interlocución directa" con las entidades representativas del Tercer Sector Social. Nicolau estaba en el gobierno de la ciudad cuando Vilà fue elegida en 2010. De aquel proceso recuerda que Vilà fue la candidata de "consenso" defendida por todos los grupos municipales.

En contra de Nicolau juega su pasado político. Dice que sigue siendo militante socialista pero que no tiene ningún cargo. De hecho, hace ya 10 años que abandonó el Ayuntamiento de Barcelona. Nicolau fue concejal de Inmigración, Cooperación, Participación y Solidaridad (2006-2007), comisionado de Participación Ciudadana (entre 2007 y 2010) y concejal del Eixample (entre 2010 y 2011). Durante aquellos años, el alcalde de Barcelona fue Jordi Hereu, que sustituyó a Joan Clos en septiembre de 2006.

TRABAJO EN ANDORRA Y ESTRASBURGO

Tras su salida del consistorio, Nicolau trabajó en Andorra y Estrasburgo. A Andorra, explica, llegó para elaborar la primera ley de Servicios Sociales y para reorganizar el departamento de Benestar del gobierno andorrano. Con posterioridad fue nombrado representante de Andorra en el Consejo de Europa. "Es el organismo que aprobó la carta social europea y hace su seguimiento", detalla. Actualmente, entre otros cargos, es secretario de la Federació Catalana de Voluntariat Social.

El cargo de síndic o síndica de Barcelona es por cinco años con la posibilidad de renovar por otros cinco. Nicolau explica que se presenta para un mandato. El sueldo de la persona que está al frente de la Sindicatura de Greuges de Barcelona es actualmente de 81.972 euros brutos anuales.  

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