Cuando faltan menos de 48 horas para que se abran los colegios, varios vecinos de Barcelona han recibido este viernes la notificación de la Junta Electoral que les ordena formar parte de una mesa. Una sorpresa mayúscula para estos presidentes y vocales inesperados, que deberán sustituir a algunas de las 10.500 personas que han presentado alegaciones en la ciudad para librarse.
Entre ellos está Eva, que teletrabajaba este mediodía en su casa cuando la Guardia Urbana ha llamado al timbre. Con asombro ha descubierto que le traían el documento conforme ha sido elegida presidenta titular de una mesa en el Centre Cívic Vil·la Florida, en Sant Gervasi. La notificación tiene fecha de este jueves, día 11 de febrero. Vive con sus padres, mayores de 60 años. Pero con el poco tiempo que le han dado ya no puede presentar alegaciones. “No están respetando los plazos. Y cualquier recurso que quiera interponer ya no se resolverá antes del domingo”, ha explicado a Metrópoli Abierta.
La notificación que ha recibido Eva este viernes, con fecha de emisión del 11 de febrero / CEDIDA
Pero es que además ha sido tan repentino que tampoco le han programado el test de antígenos al que se tienen que someter todos los miembros de las mesas. Después de recibir la notificación se ha dirigido al Centro de Atención Primaria (CAP) y ahí le han explicado que tienen que avisarla con antelación para hacerse la prueba. “Imposible, si me lo han comunicado este viernes y las elecciones son el domingo”, expresa con asombro. Por si esto fuese poco, en el ambulatorio le han informado también de que ni siquiera tendría opción de pedir un certificado médico –en caso de necesitarlo– para evitar la mesa porque el período de alegaciones se ha cerrado.
Idéntica situación con la que se ha encontrado Joaquim. En su caso fue el jueves a las 17:00h –tres días antes de los comicios– cuando la Guardia Urbana se presentó en su domicilio para notificarle igualmente que era presidente de otra de las mesas que se han quedado sin gente en Barcelona. Tampoco tiene tiempo de alegar y protesta porque “nadie me ha preguntado si soy positivo o estoy en cuarentena”.
Desde el Ayuntamiento de Barcelona confirman a este medio que la Junta Electoral está enviando nuevas notificaciones "para cubrir el alto índice de bajas" en las mesas, y que la policía local las está entregando en mano. A diferencia de hace tres semanas, cuando los certificados se mandaron a los presidentes y vocales a sus casas a través del servicio de Correos.
LO QUE DICE LA NORMA
Las personas designadas como presidente o vocal de mesa tienen un plazo de siete días para alegar ante la Junta Electoral de Zona una causa justificada que les impida aceptar el cargo, tal y como recoge el artículo 27.3 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General. Cuando aspira este plazo, cualquiera de estas personas puede notificar, hasta 72 horas antes de las elecciones, una causa mayor para no acudir a la mesa. Un intervalo que también ha caducado, por lo que todos aquellos que este viernes hayan recibido la orden de estar en un colegio electoral deberán presentarse. En caso contrario incurrirían en un delito y se arriesgarían a una sanción que iría de una multa económica hasta penas prisión de entre tres meses y un año.