El conseller de Interior en funciones, Miquel Sàmper, ha anunciado este miércoles la apertura de una nueva Oficina de Atención Ciudadana (OAC) de los Mossos d'Esquadra en la calle Aragó de Barcelona. Se ubicará en un edificio de la Generalitat que está en la intersección con la calle Girona, donde antiguamente había unas dependencias juveniles del Departament de Justícia.
"Estará acabada dentro de 15 días, aproximadamente", ha explicado después de la Junta Local de Seguridad de Barcelona. La idea es que el nuevo equipamento, que abrirá en el mes de abril y servirá para agilizar algunas denuncias sobre hurtos y robos, sustituya a la oficina de plaza Catalunya que cerró a finales de 2017. Además, Sàmper ha ofrecido las instalaciones a la Guardia Urbana para que las use de manera conjunta con la policía catalana.
Albert Batlle, teniente de alcaldía de Seguridad, ha aceptado el ofrecimiento y ha asegurado que la policía barcelonesa responderá "de inmediato" para integrarse en la nueva comisaría. Del mismo modo, ha reiterado su deseo de que los Mossos ingresen también en la oficina que la Guardia Urbana tiene en la Rambla.
MESES DE DESENCUENTROS
El acuerdo para esta nueva comisaría llega después de un largo período de disputas entre el Ayuntamiento y la Generalitat por su emplazamiento. La intención inicial era reabrir la comisaría de plaza Catalunya pero el consistorio planteó más tarde que se ubicase en la Rambla. Algo que el Govern no veía con buenos ojos.
En julio, el entonces conseller Miquel Buch hizo pública su decisión de abrir la oficina en el edificio de la calle Aragó. Una propuesta que el gobierno municipal rechazó en un principio pero que finalmente tirará para adelante.